Lo primero que ha hecho el nuevo máximo mandatario del ente público ha sido mandar una carta a los trabajadores de RTVE en la que les explica sus compromisos con la corporación.
Destacan el hecho de hacer una «radiotelevisión pública alejada de la crisis permanente en la que se instaló hace tiempo» y que los profesionales que trabajan en ella sepan a qué atenerse. «Os pido un punto de inconformismo. Desterremos el ‘esto siempre se ha hecho así’ y seamos capaces de cambiar lo que no nos gusta», les dice a los trabajadores de RTVE.
Sobre los informativos dice que «seguirán trabajando con la misma autonomía y rigor que hasta ahora para que cumplan un papel central en el combate contra la desinformación». Además, apuesta por conseguir audiencia, para no ser irrelevantes.
José Pablo quiere relanzar los centros territoriales, empezando por Cataluña y Canarias y apostar por «la promoción de todas las lenguas del Estado».
También quiere fichar profesionales y productoras externas, en busca de «atraer talento». «Esto implica que debemos tratar a los creadores de manera justa», decía sobre el coste de esta promesa.
López terminaba con una cita de Carlos Ruiz Zafón que «condensa la propia condición humana»: «La vida es la hipoteca del alma: aunque uno salga con buenas intenciones, ir avanzando implica cometer traiciones, con los demás o con uno mismo».
