La Laguna de Fuente de Piedra, uno de los humedales más emblemáticos de Andalucía, vuelve a mostrar una imagen que hacía años no se disfrutaba. Tras las intensas lluvias registradas en marzo, la lámina de agua ocupa casi todo el vaso lagunar y ha alcanzado una profundidad de 53 centímetros, lo que ha permitido que la colonia de flamencos haya comenzado ya su proceso de nidificación en el islote central.
Este humedal, el mayor de carácter temporal en Andalucía y el segundo más extenso de la península ibérica, se caracteriza por ser somero. La mayoría de los años, su nivel no supera los 50 centímetros y, con la llegada del verano, tiende a secarse. Sin embargo, en primaveras excepcionales, como la de 2019 (cuando se alcanzaron 120 centímetros), la laguna ha llegado a conservar agua incluso durante el estío.

La primavera de este año se perfila como una de las más prometedoras de los últimos tiempos, devolviendo la esperanza a este espacio natural y a las numerosas especies que dependen de su estado hídrico.
En concreto, en marzo se han registrado 183 milímetros de lluvia en la zona, acumulando desde octubre un total de 403 milímetros, una cifra muy cercana a la media de los últimos 50 años, que se sitúa en 428 milímetros