El Museo Carmen Thyssen Málaga presenta ‘Pintura liberada. Joven figuración española de los 80’, una exposición de producción propia que, a través de una treintena de obras de más de veinte artistas, compone un mosaico vitalista de la pintura figurativa que en los años ochenta se convirtió en símbolo de la modernidad nacida con la transición y la llegada de la democracia.
La muestra puede visitarse en la Sala de Exposiciones Temporales, en la tercera planta del Palacio de Villalón hasta el 14 de septiembre.

‘Pintura liberada’ revisa un período creativo brillante y trascendental en la plástica contemporánea española, que culmina, además, una línea expositiva del Museo Carmen Thyssen Málaga dedicada a la reivindicación de la figuración como la expresión de modernidad y vanguardia más persistente del arte del siglo XX en España. En este sentido, exposiciones como ‘La apariencia de lo real’ en 2017, ‘Real(ismos)’ en 2022 o ‘Modernidad latente’ en 2024 han ido trazando ese relato de distintos episodios figurativos desde el llamado arte nuevo de los años veinte.
Con esta nueva muestra, centrada en las principales propuestas de la figuración en los ochenta, se destaca un período de especial fortaleza y empoderamiento de este tipo de pintura, que sus protagonistas defendieron como símbolo de los nuevos tiempos de la democracia, y que practicaron desde el absoluto placer de pintar con total libertad temática y estética.
A estos precursores, les seguirán en los años 80 otros muchos autores que comenzaron entonces sus carreras, como Patricia Gadea, Ferrán García Sevilla, Menchu Lamas y Antón Patiño, entre otros, y en algunos casos con un arrollador éxito internacional, como Miquel Barceló. En sus obras laten el entusiasmo y optimismo por la llegada de un nuevo período de libertades que se abría tras la caída del régimen franquista en España.