En el equipo de gobierno (PP-Cs) del Ayuntamiento de Málaga se valora prohibir en la Feria de Agosto el consumo del alcohol en la calle y su venta en tiendas por la tarde en el casco histórico.
Se pretende evitar desfases en una fiesta que va a ser multitudinaria tras dos años sin celebrarse, un asunto que genera preocupación, según concejales consultados por la Cadena Ser.
La iniciativa del Ayuntamiento de Málaga se centra en como adaptar la normativa que puso en marcha Sevilla y por la que prohibió la venta de hasta 170 bebidas además de hielo en el barrio de Los Remedios –que acoge el recinto ferial– para evitar los botellones.
No podría comprarse alcohol, hielos o litronas en el centro histórico, pero sí en el resto de Málaga, tanto en los barrios aledaños como en el Real de la Feria.
El objetivo es reducir el ruido y el botellón en el casco histórico de Málaga, zona en la que ya se está trabajando para evitar la problemática que se viene generando por alquileres turísticos y despedidas de solteros.
