La Delegación Diocesana de Migraciones de Málaga y Melilla ha emitido un comunicado expresando su consternación ante los hechos acaecidos este pasado viernes en la frontera entre España y Marruecos, tras un intento masivo de cruzar la valla de Melilla.
Este último salto ha dejado más de 100 heridos en nuestra frontera y ha causado la muerte de varios migrantes, al otro lado de la valla, en territorio marroquí. Las cifras señalan a 18 fallecidos, aunque desde la Diócesis de Málaga apuntan que «podría haber unos 50».
Esta actuación, lamentan, se ha producido bajo unas circunstancias «muy violentas, en ambos lados de la valla»; ante lo que han manifestado su preocupación por la situación en Nador: «El trato inhumano que están recibiendo estas personas, mientras se les impide solicitar asilo».
Han pedido responsabilidades a las autoridades, a las que exigen la protección de los refugiados, como marcan los tratados internacionales. «Más de 100 refugiados se encuentran en el CETI de Melilla a la espera de que se decida o no su devolución a un país en el que han sufrido -y sufrirán- torturas y tratos inhumanos», han dicho.