La historia se ha vuelto a repetir para los hosteleros y los comerciantes de Málaga. Este miércoles no han podido levantar la persiana. Medio mes sin ingresos, en el mejor de los casos, y continuidad en los gastos ( alquileres, impuestos, mantenimiento de locales…).
En algunos casos, consideran que se les están responsabilizando del aumento de contagios y que los cierres y las restricciones se han convertido siempre en la primera medida cuando los positivos aparecen.
Comerciantes y hosteleros valoran que viven un ‘estado de asfixia’ y han vuelto a lanzar una nueva petición de auxilio a las administraciones públicas. Consideran que ya muchas familias no tienen capacidad económica para salir adelante.
«Estamos en una situación crítica, este cierre es la puntilla», declara Javier Frutos, presidente de la Asociación Malagueña de Hosteleros (Mahos). «Llevamos ya casi un año con esta pandemia y la situación es muy complicada», expresa, al tiempo que añade que están recibiendo llamadas desesperada por parte de asociados.
Subraya que la única vía que les queda ya es interponer demandas judiciales contra el Gobierno central y la Junta de Andalucía. Están trabajando con plataformas de abogados para estudiarlo y poner a disposición de los asociados de Mahos esta posibilidad.
