Es tradicional, en las típicas crónicas deportivas, cuando un grande pierde titular con el mal partido del Barça o del Madrid obviando los méritos del rival. Unicaja ha superado al conjunto azulgrana y ha trasladado a Málaga el factor cancha.
Ganar un partido no es superar las semifinales, pero es sumar de cara a la final, prolongar ilusiones, apuntarse a mareas verdes y bajar al parqué para preparar el partido de este domingo en el Carpena.
Carter (19 puntos), Kalinoski (13), Perry (13) y Kravish (13) han sido los responsables de la primera derrota del Barça en el Palau esta temporada liguera (19-1). El campeón de Copa ha contado con gran intensidad y ha corrido para ganar a la contra.
En el último cuarto Unicaja continuó con transiciones, no tuvo freno Jasikevicius al vendaval malagueño, en un correctivo que deja claro que el Unicaja tiene serias intenciones de volver a la final de la ACB desde su título en 2006. Con 1-1, el Carpena, desde este domingo, puede decidir el pase y el Barça estará en territorio hostil.