Conseguir una vivienda en Málaga resulta un ejercicio demasiado complicado. Los precios han subido de forma abultada y el parque se reduce con la proliferación de alquileres turísticos y el corte de septiembre a junio en zonas costeras.
Viviendas que hace tan solo un año se alquilaban por 700 euros ahora sobrepasan los 1.000 euros. La velocidad de la contratación es ilimitada. Se generan de forma casi automática con la aparación digital de los anuncios en los portales web sin esperar a las clásicas visitas.
La oferta de viviendas en alquiler se redujo un 5 % en el primer trimestre de 2023 en comparación interanual y quedó situada en su nivel más bajo desde 2016. Según un estudio publicado por Idealista, la caída es inferior a la registrada el trimestre anterior, que fue del 17 %.
Por capitales de provincia, los mayores descensos se han rebgistrado en Málaga (un 27 %); Palma de Mallorca (un 24 %); Guadalajara (un 23 %); Santa Cruz de Tenerife (un 22 %) y San Sebastián, Bilbao y Soria, todas ellas con recortes del 20 %.
