Andalucía y Málaga, o cómo vivir de los sueños

“Cuando un país tiene recursos, la pobreza es consecuencia de malas instituciones, mal gobierno y políticas tóxicas. Las instituciones políticas cumplen un papel decisivo en el crecimiento económico” (Angus DEATON, Nobel de Economía 2015).

Querido director, me he permitido iniciar este artículo con la cita del economista que mejor ha estudiado las causas de la pobreza, porque tengo la fundada sospecha de que en el Palacio de San Telmo aún no saben qué país gobiernan. Si uno lee los titulares de los periódicos con las declaraciones del presidente andaluz o de algunos de sus consejeros, ¿qué es lo que encuentra?  Encuentra declaraciones entusiastas sobre Andalucía, que nada tienen que ver con nuestra descorazonadora realidad.  “Somos la locomotora económica de España. Pronto seremos la Baviera del Sur. Málaga será el nuevo Silicon Valley de Europa”.

Juanma Moreno, presidente de la Junta, en el Palacio de San Telmo

Por un momento busqué en internet el resultado de las elecciones andaluzas por si estaba confundido y las había ganado Manuel Chaves. Nadie como él para ocultar la realidad andaluza bajo toneladas de publicidad grandilocuente y promesas que jamás llegaron a su término. En las páginas de los periódicos de ese tiempo glorioso, en el que se amontonaban las ‘modernizaciones’ y los proyectos de cartón piedra, he encontrado que el tercer hospital de Málaga estaría terminado en 2011, que la nueva presa de la Concepción – que doblaría su capacidad actual de 56 Hm3 – se empezaría a construir hacia 2012; y que otro embalse de 120 Hm3, éste en el río Guadiaro (que tiene unos excedentes anuales de 215 Hm3), sería una realidad en 2015. Y, gracias a la magia de sus palabras, el tren de cercanías a Marbella se terminaría en el año del Señor de 2013. Y en septiembre de 2002, bajo los efluvios adormecedores de su viaje a Finlandia, una solemne declaración: “Andalucía será la Finlandia del Sur, y en diez años nos encontraremos entre las diez regiones más desarrolladas de Europa “. ¡Si hubiera cambiado el adverbio “más” por su contrario, habría acertado: en efecto, el campeón de las promesas vacías dejó Andalucía entre las 10 regiones más pobres de las 230 existentes…y ahí seguimos!

¿HABLAMOS CON FRANQUEZA?

Durante el reinado del dictador Franco circuló un chiste que no era necesario contar en voz baja. En uno de sus periplos por España, sus escoltas observaron que – en cualquier ciudad en la que el Caudillo se dirigía a la multitud – siempre estaba en primera fila un señor negando con la cabeza las afirmaciones de Su Excelencia.” Vengo de inaugurar en Lérida la presa más grande de Europa”, aseguraba con su voz atiplada el inquilino del Palacio del Pardo. Y allí, negando con la cabeza, estaba el osado protagonista de nuestra historia. “Hace tres días, en Castellón, inauguré el puerto más grande de Europa”. Y nuestro hombre, girando su cabeza de izquierda a derecha. Inasequible al desaliento, negaba presas, puertos, aeropuertos, hospitales y toda clase de obras faraónicas inventadas por el régimen.

Francisco Franco, en la inauguración de un pantano (Youtube)

Finalmente, el negacionista fue llevado a presencia de Franco, quien le preguntó el porqué de sus negaciones. “Verá usted, he estado en los días que ha citado en las ciudades en las que asegura usted haber inaugurado pantanos, puertos, aeropuertos y hospitales. Nada de eso he visto allí “. Franco supo que aquél hombre anónimo le había cazado en sus mentiras: “¡¡Pero hombre de dios, porqué viaja tanto en lugar de leer los periódicos y ver los telediarios!!“.

No hemos avanzado mucho desde entonces. Bueno, sí, hemos avanzado bastante: ahora somos nosotros quienes elegimos a quienes nos mentirán durante los siguientes cuatro, ocho, doce…o 36 años. “Andalucía locomotora, Andalucía Baviera del Sur, Málaga Silicon Valley, tercer hospital en cinco años y un día, etc,etc,etc”.

Así será el tercer hospital de Málaga

Como decía nuestro recordado y mordaz Manuel Alcántara, “¿conocéis a alguien que se haya arruinado por prometer?”. Me permito añadir: ¿conocen ustedes a alguien que no vote a su candidato por no cumplir sus promesas? La única promesa que, vistos los antecedentes, debe hacer un político andaluz es: «Prometo cambiar las fuentes de la información estadística por otras que las hagan coincidir con mis promesas”.

ANDALUCÍA, EL PRESENTE ES LA FOTO FIJA DEL PASADO

Esta es la terrible realidad andaluza tras 36 años en la Unión Europea, que nos regó con más de ciento diez mil millones de euros. Lo que hemos hecho con esa lluvia de millones de euros sigue siendo un misterio, incluso para los economistas mejor informados, que señalan a la Junta, a las leyes que crean inseguridad jurídica, y al poder de la alta burocracia de Sevilla para impedir las inversiones privadas, como principales causantes del decrecimiento económico de Andalucía. Un decrecimiento que nos ha llevado desde una convergencia del 75% del Pib andaluz con la Unión Europea en 2.005, al 68% actual.

Durante los 36 años de reinado socialista la oposición aseguraba que toda esa ayuda se perdía por las alcantarillas de la corrupción. Todavía hoy oigo hablar de los ERES, de la cocaína que se hacía traer un director general, (qepd), del dinero gastado en prostíbulos… Pareciera que la oposición política y la oposición mediática quisieran ahorrarse el esfuerzo de pensar, incluso obviando lo más evidente: la falta de un proyecto económico para Andalucía, y el dinero tirado caprichosamente en ocurrencias de todas las especies. ¿Quieren que les refresque la memoria?

Chaves, Guerrero y Griñán, en el juicio de los ERE en noviembre de 2018 (Foto: EFE)

Una mañana el presidente Chaves, asombrado por la lluvia de millones que nos llegaban de Europa (hasta ocho mil millones algunos años) se sintió Dios creando el mundo, y dijo: “Hágase un tren de alta velocidad que una Málaga y Sevilla en 55 minutos”. Se hizo el proyecto, se expropiaron tierras por valor de 277 millones de euros, pero faltaba un pequeño detalle: Europa debía poner la mayor parte de los 1.300 que costaba la ocurrencia. Naturalmente los responsables del Banco Europeo de Inversiones debieron pensar que alguien se había vuelto loco en Andalucía y denegaron el préstamo.

Años antes había habido un precedente: un alcalde socialista había solicitado un tranvía para unir el municipio matriz, Vélez, y el anejo costero, Torre del Mar. Los Reyes Magos se lo trajeron por el módico precio de 40 millones. Hoy, ya lo saben, las vías muertas son testigos del despilfarro. ¡Pero era tan moderno unir por tranvía dos poblaciones que distan dos km de distancia, y que están unidas por dos carreteras! Visto el éxito del tranvía de Vélez, el alcalde socialista de Jaén también pidió su tranvía. Y la Junta se apresuró a hacerle el regalo: 120 millones de euros para una infraestructura que la capital no necesitaba, y que el Ayuntamiento era incapaz de mantener.

Personas transitando por las vías del abandonado tranvía de Málaga

Esta es la fotografía económica y social de Andalucía y de Málaga hoy mismo, medida en renta por habitante: UE, 35.880 €. España, 25.498 €. Andalucía,19.991 €. Málaga,20.115 €.

Nuestra región se encuentra entre las diez últimas europeas en abandono escolar temprano, en desempleo general y en desempleo de menores de 25 años. Tenemos uno de los niveles más bajos de emancipación: el 25% de los adultos de entre 30 y 34 años continúan viviendo con sus padres; subiendo esta cifra hasta el 53% entre los jóvenes de 25 a 29 años. ¿Cómo extrañarse de que la tasa de fecundidad esté en 1´2 hijos por mujer, y que el primer hijo se tenga a los 32 años?

¿DÓNDE ESTÁN LOS POBRES?

El extranjero que pasee por el centro de las capitales andaluzas no podrá imaginar que sólo se encuentra ante un escenario del que han desaparecido los pobres. Alguien dirá que es una regla general que puede aplicarse a cualquier ciudad del mundo, ya sea la calle Larios, Reyes Católicos en Sevilla, Gran Vía en Granada, los Campos Elíseos de París, o la Quinta Avenida en Nueva York. Con una diferencia: el paro en Estados Unidos es del 3´7%, en Francia del 6´1%, y en Andalucía del 19´0%. Y otro pequeño detalle: súmele usted a nuestras cifras de desempleo la diferencia en la Tasa de Actividad (TA); es decir, el número de personas comprendidas entre 16 y 65 años que trabajan o están en búsqueda de empleo. En la Unión Europea la TA es del 74´5, en España del 58´7, en Andalucía 56´8 y en Málaga la Tasa de Actividad es del 57´3 %. Para entendernos, en Andalucía, el paro real supera el 37% de la población.

Con estas cifras, ¿alguien podrá extrañarse de que los informes de Cáritas y de la Fundación FOESSA señalen que 2´2 millones de andaluces se encuentren en exclusión social, y la mitad de ellos en exclusión severa, acercándose al medio millón los que pueden considerarse como “sociedad expulsada”? Posiblemente Andalucía sea la campeona europea en los tres ejes básicos de exclusión: el Económico, el Político y de Ciudadanía, y en el Social y Relacional.

ANDALUCÍA IMPARABLE, MÁLAGA SUPERSÓNICA

Querido director, me va a permitir que traiga unas citas que creo son oportunas para describir los males andaluces, la falta de rigor y formación de los dirigentes políticos, y el inexistente espíritu crítico de los líderes de opinión.

“Primera lección del alejamiento de la realidad: el modo en que todo el mundo acaba diciendo lo mismo, aunque no sea verdad” (M.Ignatieff, politólogo canadiense).

“La peor censura no es la que manda callar sino la que obliga a decir” (Anónimo)

“La burocracia es una construcción por la cual una persona es convenientemente protegida de las consecuencias de sus acciones” (Nassim Taleb, ensayista y matemático libanés).

Nassim Taleb

Si uno sigue a diario los titulares de los periódicos pareciera que, casi de repente, Málaga se ha convertido en la ciudad más deseada de Europa por corporaciones tecnológicas, jóvenes nómadas digitales, e inversores de toda laya. El PTA y la UMA aparecen como los nuevos faros que señalan el punto en el que confluyen el talento y los inversores: “Málaga, la ciudad que busca ser el Silicon Valley español y referente tecnológico europeo”, leo en uno de los primeros digitales españoles.

Conteniendo la euforia de malagueño adoptivo, busco las características de las ciudades tecnológicas europeas, y me encuentro con esto: inversión en I+D por habitante superior a 800 euros. Es decir, Málaga debería recibir inversiones anuales cercanas a los 400 millones de euros. El pasado año recibió 60 millones. Que el 2´5% de la población activa trabaje en empleos de I+D. Y que los recursos anuales captados en la UE superen los 100 millones.

Sigo buscando y me encuentro que entre Madrid y Barcelona captaron el año pasado 1.750 millones de euros; París 7.700; Londres 10.000; la startup CELONI de Munich, 1.000 millones. Además, aprendo que el stock mundial para Inversión Extranjera Directa (IED) es de 853.000 millones de dólares, y que España captó en el primer semestre de 2021 ,6.600 millones dirigiéndose el 80% de ellos a Madrid y Barcelona. Y para no olvidarme de Málaga, compruebo que la inversión llegada a nuestra provincia, 348 M de euros, lo fue a los sectores de alimentación, transporte y agricultura. ¿Pero no nos está diciendo la Junta, el Ayuntamiento y los “expertos” que vamos camino de ser el Silicon Valley español?

TRINCHERAS CONTRA EL CRECIMIENTO Y LA INVERSIÓN

Inevitablemente a uno le viene a la memoria la reflexión de Einstein: “No pretendas obtener resultados diferentes si sigues haciendo las cosas de la misma manera”. Y pienso en el gobierno de la Junta de Andalucía, y en el gobierno municipal, en los empresarios, en los sindicatos, en las élites nostálgicas que nos previenen de los males irreparables para nuestra ciudad si se construye un hotel en el puerto o tres rascacielos no sé dónde. Y pienso en las decenas de miles de metros cuadrados ociosos en el Puerto; y en el millón de metros cuadrados más valioso que tenemos en la ciudad, tras el suelo del puerto, y que lo dedicamos a 9 días de Feria. Y por pensar, pienso en el salario medio de los malagueños, que no alcanza los 22.000 euros. Y que tenemos el dudoso honor de situar el precio del metro cuadrado de vivienda nueva en 2.011 euros, situándonos en el pódium junto con Madrid, Barcelona y San Sebastián.

Imagen de los dos rascacielos del proyectos Martiricos

Y activo la calculadora y compruebo que, si tuviéramos la renta media española, 25.498 euros, en lugar de los 19.991 (que debía ser un objetivo prioritario para el gobierno regional y los cientos de alcaldes andaluces, que parecen vivir al margen de las preocupaciones económicas e inversoras, como si los vecinos los hubieran elegido sólo para presidir la procesión de la fiesta del patrón de su localidad), Andalucía dispondría de 50.541 millones más de euros al año. Lo que significaría una Educación que nos sacara del furgón de cola europeo, y una Sanidad en la que no fuera un milagro que un especialista te viera antes de 6 meses. Y, además, tendríamos suelo industrial barato para ofrecer a los empresarios que pusieran sus ojos en Andalucía. Y, sin necesidad de escribir a los Reyes Magos, nuestro gobierno regional nos haría un par de presas, – entre otras cosas – para que la Axarquía pudiera seguir siendo la primera productora de España de aguacates y mangos; incluso con la oposición de los ilustres ecologistas-funcionarios que aseguran que hacer presas y trasvases es colaborar con la especulación y el cambio climático.

Querido director, la próxima vez que vea usted a nuestro presidente, don Juan Manuel Moreno, pregúntele cómo van sus clases de inglés y sus reuniones mensuales con el jefe de la oposición, don Juan Espadas. Sugiérale que viaje aquí al lado, al Algarbe portugués que, aprovechando la expulsión de Andalucía de los inversores turísticos, han logrado en sólo 20 años situar su renta por habitante en el 86% de la media europea, lo que significa 20 puntos más que la renta andaluza. Y, sobre todo, dígale que no tenga miedo a saber que es el presidente de una de las diez regiones más pobres de Europa. Que no somos la locomotora de nada, ni el Silicon Valley del Sur.  Dígale también que se proteja de los aduladores, porque la adulación nunca es gratuita. Y hágale ver que en sus manos está pasar a la historia como el presidente que sacó a Andalucía del subdesarrollo, y el primer presidente que sustituyó la propaganda y los sueños por el trabajo y la planificación.

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