El PSG arrollaba al Barcelona tras el empate (1-1). Eran los últimos minutos del primer tiempo. Piqué, tras 87 días lesionado, volvía para liderar la defensa. Sin piernas, ayudó poco. Lo que no ha perdido es la voz.
«Una puta posesión larga, joder, me cago en la puta. ¡Vamos!»
Gerard Piqué.
Los gritos de Piqué antes del lanzamiento de un córner del PSG son el mejor resumen del partido. El audio del caos. Un equipo de fútbol moderno, con virtudes técnicas, físicas y tácticas contra un grupo de jugadores de pulmón estrecho sin un plan al que agarrarse. Un popurrí de promesas y dioses en el ocaso acribillados sin piedad.
«Joder, Grizzi, me cago en la puta», insiste Pique. «La concha de tu madre», le responde el francés. «Estoy corriendo como loco».
Piqué siguió tirando de galones: «La concha de tu madre, tú. Joder. Estamos sufriendo y llevamos cinco minutos así».
Era el minuto 39. Verrati, que ya tenía cautivos a Busquet, De Jong y Pedri, iba a lanzar el saque de esquina y Ter Stegen decidió acabar con el pique.
«¡Dale, dale, dale! Las marcas. Venga atrás. ¡Grizzi, más derecha!»
Ter Stegen
Poco después se fueron al descanso. Sabiendo lo que se venía. La coronación del Rey Kylian.
