La ‘multinacional’ de la marihuana operaba en Málaga y distribuía hierba y hachís a las principales capitales de Europa.
La Guardia Civil y la División Especial de Narcotráfico de la Policía de Polonia (CBSP), en una operación coordinada por Eurojust y Europol, han desmantelado una organización criminal considerada la mayor de Europa por el volumen de ventas de estas drogas.
110 detenidos y 1,5 toneladas de cogollos incautadas
La operación se ha saldado con 110 personas detenidas y con la incautación de 1,5 toneladas de cogollos de marihuana envasados al vacío; más de 20.000 plantas de marihuana, 91 kilogramos de hachís, 43 kilos de cocaína y más de medio millón de euros en efectivo, además de ocho armas de fuego, ocho camiones, un autobús, 26 vehículos y bienes muebles e inmuebles valorados en cinco millones de euros.
La conexión polaca
La operación se inició en septiembre de 2019, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de una organización asentada en la provincia de Málaga, que podría estar transportando grandes cantidades de marihuana desde Andalucía hasta Polonia.
Los agentes detectaron la presencia de líderes de una organización polaca residiendo en una urbanización de lujo de Estepona, que podrían estar vinculados con el narcotráfico internacional.
Tentáculos en Granada
Durante el transcurso de la investigación se pudieron constatar los vínculos criminales con otras organizaciones mafiosas, las cuales estarían comenzando a asentarse en la provincia de Granada, como principal punto de abastecimiento de marihuana.
A través de los canales de colaboración internacional la Guardia Civil contactó con la policía polaca y logró llegar hasta la cúpula. Los jefes de esta multinacional de la marihuana son en su mayoría polacos y estaban conectados con otros importantes narcotraficantes de Bulgaria, España y Marruecos.
Estructura jerárquica y plantaciones caseras
La organización estaba liderada por los polacos y sus lugartenientes en una estructura muy jerarquizada. Además de Granada, la organización tenía numerosas plantaciones en viviendas y naves en las provincias de Málaga, Cádiz y Valencia.
La organización transportaba la marihuana y el hachís en sofisticados dobles fondos realizados en camiones, turismos e incluso en un autobús. Para su conducción la organización llevaba a cabo un riguroso proceso de selección de conductores en Polonia.
