La instructora del Juzgado de Primera Instancia 7 de Marbella, María Belén Ureña, ha retirado la custodia de su hijo de un año tras la ruptura de la relación de hecho que mantenían los progenitores. Ella, de Galicia, y él, de Canarias, vivían en Marbella, donde trabajaban.
La madre decidió regresar a su pueblo natal, en Torea, en el municipio de Muros, después de la separación y llevarse al pequeño sin el consentimiento del padre, lo que ha motivado a la jueza a decidir que el hijo debe permanecer, de manera provisional, bajo el cuidado del padre.
La madre gallega a la que la titular del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Marbella acordó dar la custodia al padre teniendo en cuenta aspectos como el hecho de que la mujer viva en la ‘Galicia profunda’ ha presentado una queja ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). También solicitará su recusación y pedirá la nulidad de las actuaciones.
«Buscamos un juez imparcial», ha asegurado la letrada de la madre, Claudia Traba, quien ha calificado de discriminatorio el contenido del fallo, pero también ha criticado los «descalificativos» que, según remarca, se recogen hacía su clienta.
Por su parte, la representación legal del padre al que el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Marbella ha dado la custodia de su hijo de 13 meses en detrimento de la madre ha asegurado que «en todo el proceso se ha priorizado el interés superior del menor conforme a la normativa aplicable en el caso de traslados de menores».
