La presidenta de la Federación Noruega de Fútbol, Lise Klaveness, ha criticado a la FIFA por permitir que Catar sea sede de la Copa del Mundo de 2022. El país de Medio Oriente recibió la designación en 2010 a pesar de la controversia en torno al historial de derechos humanos.
«No podemos tolerar empleadores que no garantizan la seguridad de sus trabajadores, ni líderes que no quieren acoger partidos de mujeres, ni que no protejan la seguridad de la comunidad LGTBI», afirmó la primera mujer que preside la federación de su país.
Ya en el 72 Congreso de la FIFA, Klaveness criticó la decisión: «En 2010, la Copa del Mundo fue otorgada por la FIFA de manera inaceptable con consecuencias inaceptables». “Los derechos humanos, la igualdad, la democracia, los intereses fundamentales del fútbol, no estuvieron en el once inicial hasta muchos años después».
Según Klaveness, «Fifa ha abordado estos problemas más tarde, pero aún queda un largo camino por recorrer. Los trabajadores migrantes heridos o las familias de los que murieron en la preparación para la Copa del Mundo deben ser atendidos. La FIFA, todos nosotros, debemos tomar ahora todas las medidas necesarias para implementar realmente el cambio».
