El FC Barcelona ha ganado al Dinamo Kiev (0-1) gracias a un solitario gol de Ansu Fati en un partido sin brillo pero bien solventado por un equipo azulgrana que obtiene una vida extra en esta Liga de Campeones y pasa a ser segundo de grupo y a depender de sí mismo.

El Barça dependerá de sí mismo para, ante Benfica y Bayern de Múnich –sus verdugos en la primera vuelta–, sellar el pase a octavos.

Deberá mejorar, sobre todo afinar puntería, pues Ansu Fati salvó a su equipo en prácticamente una acción aislada y afortunada. Lo bueno fue que, en los 25 minutos restantes tras el gol, el Barça se defendió bien, con balón.

Ansu Fati es una de las alegrías de este Barça lleno de lesionados y sinsabores. La otra puede ser Ousmane Dembélé, quien después de cinco meses lesionado –se rompió en la Euro 2020 con Francia– jugó su primera media hora de la temporada.