El Covid-19 sin filtros mediáticos

Pere Font es un catalán que se cuestionaba muchos de los datos que se han ido dando desde 2020 sobre el Covid-19. Y acabó plasmando sus inquietudes en el libro ‘Pandemias, sin miedo a vivir’ (Última Línea, Málaga). Además ha publicado dos ediciones, una en castellano y otra en catalán. No son solo opiniones, está apoyado en datos, aunque ya se sabe, si se saben utilizar bien las estadísticas siempre pueden ir a tu favor.

Ahora que Estados Unidos acaba de declarar que la pandemia ha finalizado, charlamos con este escritor que no se considera conspiranoico sino todo lo contrario: da una versión oficial (porque todo lo recoge de datos oficiales) pero sin pasar por el filtro de los gobiernos y los grandes medios de comunicación.  

Su libro tiene dos aspectos diferentes aunque relacionados. Por un lado, cuestiona la virulencia mortífera del Covid, y por otro achaca muertes por culpa de las vacunas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asocia directa o indirectamente a la pandemia del Covid-19 entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021 casi 15 millones de muertos, ajustándose a un exceso de muertes en ese periodo.

En realidad no cuestiono la virulencia mortífera del Covid, simplemente lo que hago es comparar la mortalidad del Covid, con otras causas de muertes durante la pandemia, declarada por la OMS. Un ejemplo muy simple, es que en la misma OMS tiene publicado, que mueren por causa del consumo de tabaco ocho millones de personas al año, esto significa que en los tres primeros años de Covid, y según datos oficiales, murieron seis millones de personas por y con Covid en todo el mundo, y según sus propios datos habrían fallecido en el mismo periodo de tiempo cuatro veces más de personas por consumo de tabaco, es decir 24 millones de personas.

En el año 2020, el peor según todos los medios de comunicación de masas y también de los expertos oficiales, que fue también el año de los confinamientos de toda la población, es muy relevante consultar en la web del Gobierno de España las defunciones según la causa de muerte, y observamos que el Covid fue la tercera causa de muerte con el 16,4% del total y aquí incluyen enfermedades infecciosas y Covid identificado y Covid sospechoso, quedando muy lejos de las dos principales causas de decesos, que fueron: enfermedades del sistema circulatorio la primera con el 24,3% del total, y los tumores con 22,8% fueron la segunda causa.

No puedo achacar muertes a las vacunas, pero hay muchos efectos secundarios, incluyendo la muerte. Pero para una posible muerte por la vacuna no se puede demostrar causalidad, y para muertes por Covid no hace falta demostrar causalidad y además contabilizan muertes sospechosas»

Yo no puedo achacar las muertes por culpa de las vacunas, pero en el libro hay estudios, y las mismas agencias reguladoras, a través de sus páginas de control y seguimiento de medicamentos, nos dicen que hay muchos efectos secundarios, incluyendo la muerte, aunque dicen que no se puede demostrar causalidad. Lo más sorprendente, es que para una posible muerte por la vacuna, y según los datos oficiales, no se puede demostrar causalidad, pero para las muertes por Covid, no solamente no hace falta demostrar causalidad, sino que se pueden contabilizar muertes sospechosas.

Las muertes indirectas a las que hace referencia la OMS, en gran parte, y según muchos expertos, podrían deberse a las medidas adoptadas por las diferentes autoridades sanitarias.

Precisamente la OMS es uno de sus centros de ataque. ¿Cree que hay intereses económicos por parte de directivos de este organismo asociado a grandes farmacéuticas y que exageran la letalidad del Covid?

En realidad si yo creo que la OMS tiene conflictos de intereses es irrelevante, lo importante es que sepamos ver lo que nos dicen en webs como la del Parlamento Europeo, donde hay una publicación del 25 de setiembre de 2020, cuando estábamos en plena pandemia, donde exponen los conflictos de intereses de la OMS, y nos dicen textualmente: 
«La OMS está financiada en un 80% por donantes privados y en un 20% por contribuciones de los Estados miembros. La Fundación Bill Gates, que es uno de los mayores defensores de los organismos modificados genéticamente del mundo, es ahora uno de sus principales colaboradores…».

Visto esto y otras publicaciones en revistas científicas donde exponen los mismos conflictos, creo que queda poco más que comentar sobre este tema. 

Si cree que la virulencia del Covid es casi inexistente, suponemos que la obligatoriedad de llevar mascarillas le pareció otro abuso gubernamental. ¿No cree que su uso frenó la expansión del virus?

Ya he dicho que yo no puedo cuestionar la virulencia del Covid, pero si nos basamos en los datos y las informaciones publicadas de los mismos organismos oficiales y de las revistas científicas, a día de hoy, no se ha demostrado que el uso de las mascarillas hubiera supuesto mejora alguna, si bien hay algunos estudios que dicen que es posible que las mascarillas sirvieran para reducir ligeramente los contagios. Por otro lado, se encuentran cientos de estudios que dicen que no sirvieron.

Está evidenciado que no hubo beneficio alguno por el uso de las mascarillas, según varios estudios»

La misma OMS encargó un estudio de metaanálisis (análisis de los resultados de diferentes estudios) que está publicado en la revista ‘The Lancet’ y el resultado es que no se obtuvo ningún beneficio del uso de las mascarillas.

También hubo países que no adoptaron esta medida y sirvieron para poder comparar los datos de infecciones por millón de habitantes y quedó evidenciado que no hubo beneficio alguno o que simplemente fue insignificante.

Hay opiniones de científicos muy diferentes sobre cómo combatir el Covid. Muchos no progubernamentales se quejaban de que los gobiernos no se atrevían a poner ‘necesarias’ restricciones más duras. ¿Usted estaría en el camino opuesto, cree que han sido más restrictivos de lo que deberían haber sido?

Han existido, desde el principio, muchas incertidumbres alrededor del Covid, pero lo que es indiscutible es que se tomaron decisiones precipitadas apoyándose en la premisa de vivir una situación insólita.


Hay un punto muy importante a tener presente, y que podría marcar un precedente muy peligroso. Como ciudadanos disponemos de unos derechos y unas libertades infranqueables, que si un político puede derogar o restringir por un supuesto estado de pandemia, entonces estamos perdidos, porque un político puede decidir cuándo disponemos de estos derechos fundamentales o cuándo no los podemos disfrutar. Afortunadamente, el TC declaró inconstitucionales los dos estados de alarma, y con esta sentencia ya no queda discusión posible sobre si fueron demasiado restrictivos.

Por otro lado, países que no siguieron las directrices de la mayoría, nos demostraron que las medidas no tuvieron los efectos deseados, dichos países disponen de datos de infecciones y muertes por Covid, mucho mejores que la mayoría de los países más estrictos en las restricciones a sus ciudadanos, con cierres de empresas, tiendas, restaurantes, colegios… y nos muestran que lo que nos han dicho sobre los efectos de los beneficiosos de los confinamientos no se ajusta a la realidad. Aquí cabría preguntar, qué objetivo perseguían aquellos que decían que las restricciones debían ser más duras.

Yo doy una versión oficial, pero sin pasar por el filtro de los grandes medios de comunicación»

En el caso que nos ocupa todo lo que se aleja de la versión oficial deja de ser políticamente correcto, pero me gustaría aclarar que el libro se basa en ir a la raíz del problema, de las cuestiones, a los principales motivos que nos han llevado a esta situación. Son datos obtenidos de fuentes oficiales, pero sin pasar por el filtro de los grandes medios de comunicación. Es una versión oficial sin censura y que en parte nos cuentan ellos mismos.

No cabe duda que su visión está muy alejada de lo políticamente correcto que ha ido dictando la OMS. Pero hay ‘conspiranoicos’ que creen que se ha dado por terminada una pandemia que sigue siendo peligrosa. ¿Usted diría que en realidad nunca hubo una pandemia peligrosa?

Decir si una pandemia es peligrosa o no lo es no me concierne a mí, pero es muy importante que sepamos separar el grano de la paja y ser objetivos a la hora de valorar los riesgos reales a los que estamos expuestos, pero no solamente con el Covid, sino con todo lo que nos rodea, y sobre todo debemos entender que hemos estado viviendo en un escenario dominado por el miedo, y alimentado, en muchas ocasiones sin argumento, por la mayoría de los medios de comunicación de masas, y el miedo es un mal compañero de viaje. El libro lo único que pretende es que cada uno saque sus propias conclusiones y que en un futuro, estando muy bien informados, y sabiendo dónde encontrar las herramientas necesarias para obtener estas informaciones, podamos decidir libremente.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

0 £0.00