Después de tanto proceso electoral entre 2015 y 2019, llevar dos años sin votar parece una eternidad. Y, salvo que se adelantasen las andaluzas, descansaremos aún más de un año de ir a las urnas. Pero el permanente clima electoral no desaparece. Los últimos movimientos de Juan Cassá lanzándose en brazos de Por Tu Pueblo parece que es una clara advertencia de ‘yo sigo aquí’, además de ir buscando una prolongación de su carrera política.
Y por lo menos en los últimos 20 años no había habido tanta incertidumbre de cara a quién puede tomar el mando de la Casona (o incluso si hay una repetición más de Francisco de la Torre).
Ya es un clásico dudar si el alcalde se presentará de nuevo. Y en el PP se espera pacientemente a que el alcalde dé un paso atrás»
Ya es un clásico de las últimas contiendas el dudar si el alcalde se presentará de nuevo. La gente echa cuentas no de la edad de cuando se presente sino de cuando acabe el mandato. Que si el alcalde recurre a los sentimientos en contra de su mujer. Que si finalmente la decisión la toma él solo. Que en el Partido Popular se espera pacientemente a que el alcalde dé un paso atrás. Que esa paciencia se va acabando, pero nadie se atreve a plantearle abiertamente que deje sitio para el siguiente…
Así que hay dos escenarios posibles. Candidato De la Torre, otro candidato. En la primera situación la sensación que transmitiría el PP es que no tienen repuesto, porque cada vez hay más consenso en pensar que este mandato 2019-2023 le ha sobrado. Aún así, es posible que cosechase mejor resultado que si es reemplazado por algún candidato venido de fuera de la capital malacitana o repescado del gobierno andaluz. Aunque al final puede que nos ‘sorprenda’ con una mujer traída de San Jerónimo.
Ambas situaciones muestran claramente un declive del PP que solo puede desvanecerse por errores ajenos. Muy difícil lo va a tener Ciudadanos entrar en el Consistorio. E incluso hasta su actual portavoz podría acabar concurriendo en las filas ‘populares’, muy lejos queda su espíritu más combativo contra el bipartidismo que tenía en su época de UPyD.
A día de hoy Daniel Pérez es ‘candidato’, pero se podría repescar a María Gámez»
Sobre el PSOE hay una opinión muy generalizada de que a Daniel Pérez le falta empaque político para poder ser alcalde. Y eso no ayuda a concentrar el voto de izquierdas alrededor de los socialistas. ¿Pero como arrebatarle un puesto para quien ha apoyado en las primarias andaluzas al candidato sanchista? Y entre la lealtad y la búsqueda de alguien que pueda disputar la alcaldía al PP se debaten en Ferraz, que será desde donde al final se decida el candidato. No es descabellado en que acabarán repescando a María Gámez y al de Miraflores le den algún puesto de consolación.
Gran incógnita será el resultado de las izquierdas divergentes. Si antes Podemos lograba conformar ‘convergencias’ que aglutinaban a una amalgama de fuerzas de izquierda y extrema izquierda, ahora se ha producido un ‘big bang’ de formaciones cuya hegemonía está por ver. En Madrid los de Errejón ya lo han conseguido, no solo superar a Podemos sino al mismo PSOE.
Una alianza entre los de Teresa Rodríguez, Errejón y Málaga Ahora podría dejar fuera a Podemos de la Casona»
En Málaga se presentarán seguro separados de Podemos los de Teresa Rodríguez. Pero es que podrían ir de la mano de Más País (aunque ideológicamente los de la gaditana están a la izquierda de Podemos y los del madrileño a su derecha, su lucha por aniquilar a Podemos les podría unir). Y a esta fórmula se puede unir otra formación que quizá esté ideológicamente en medio de las dos y que también quiere vengarse electoralmente de Podemos: Málaga Ahora. Una alianza entre Andalucía no se rinde, Más Málaga y Málaga Ahora podría hacer tal roto a Podemos que estaría por ver si en Izquierda Unida Málaga no decidirían juntarse a esta coalición y dejar tirados a los morados. Y los de Belarra por sí solos en Málaga no llegarían a entrar casi con toda seguridad. Es más, si esa coalición lograse mantener el nombre de Adelante Málaga, la desaparición de Podemos en la Casona estaría tan segura como la que ya se vaticina para los naranjas.
Y la incógnita sería si Vox entrará en las municipales malagueñas. Extrapolando su crecimiento nacional no quedaría duda. Su problema principal es que no tiene candidato en una ciudad donde la derecha se vincula mucho a una persona: De la Torre. Una de las razones por las que el alcalde podría volverse a presentar.
Además, los de Abascal pescan mucho voto entre la izquierda en algunas zonas de España. Pero en Málaga el voto de Vox se concentra en la gente de derechas que está cansada de la tibieza del PP. Por eso en Málaga PP + Vox no suma más, como sí ocurrió en Madrid. Esto dificulta más una victoria de la derecha, y diría que imposibilita una mayoría absoluta del PP. De momento la carta más plausible parece ser que es la diputada Patricia Rueda, lo que mostraría la falta de banquillo de la formación más derechista. Al final hasta puede que haya un duelo en la derecha entre dos ex diputadas.
Pero precisamente esta situación, de elegir entre la izquierda y un gobierno de PP con Vox, hará más necesario para el PSOE busque a alguien que pudiera ser un alcalde sólido. Pérez tiene que estar temblando. A fecha de hoy es el único ‘candidato’, pero por eso mismo es el único que tiene algo que perder.
Gonzalo Sichar es doctor en Antropología y licenciado en Económicas. Delegado en Andalucía de HAC Global. Profesor de Antropología en la UNED y secretario general del Centro de Investigación de los totalitarismos y Movimientos Autoritarios (CITMA). Es autor de más de una decena de libros entre los que destaca la coautoría de ‘Las siglas de la democracia. Diccionario de organizaciones políticas españolas’.
