Este castigo, que impide al Málaga CF fichar futbiolistas incluso en enero de 2022, ha sido impuesto por un impago contraído con Cenk Gönen, el que fuera portero del equipo en 2017. Firmó por tres campañas, aunque después no llegó a jugar ni un minuto.
El club malagaueño no abonó, según una sentencia tras la denuncia del jugador. El fallo obligó a la entidad a pagarle 779.000 euros más otros 80.000 en concepto de intereses.
Desde el Málaga CF han comunicado que desconocían que tuviesen que abonar esa cantidad económica y que la notificación llegó a un correo inexistente. Ahora buscan una salida a este problema, alegando precisamente eso a la FIFA y saldando la deuda.
Podrían presentar también un recurso al TAS, aunque este proceso puede alargarse en el tiempo. En ese caso, necesitarían pedir una medida cautelar para fichar en enero.
