La Costa del Sol ha alcanzado este fin de semana las mejores cifras de ocupación hotelera desde marzo de 2020. El turismo nacional ha supuesto más de un 80 por ciento debido fundamentalmente a la llegada de viajeros andaluces.

Los establecimientos hoteleros han vuelto a recuperar la alegría de 2019 con recepciones repletas de clientes y bañistas en las piscinas.

Esta estampa tradicional de la Costa del Sol ha proliferado este segundo fin de semana de agosto, aunque se trata de un turista coyuntural porque las reservas bajan de forma considerable de lunes a jueves.

Según fuentes hoteleras consultadas, se echa de menos la presencia de turismo internascional, sobre todo procedente de Reino Unido y Alemania que continúa sin aterrizar en Málaga debido a los elevados índices de contagios de coronavirus.

Se espera que la ocupación hotelera se sitúe a final de agosto en un 70 por ciento gracias a los visitantes nacionales y que a partir de septiembre puedan llegar extranjeros a la Costa del Sol y continúe la mejoría experimentada desde hace unos meses.