‘El niño pintor’, un caso de desaparición extrema

Me voy a ocupar de un caso que a todos nos ha llamado la atención desde que ocurrió en 1987. Me refiero a la misteriosa desaparición de David Guerrero Guevara, más conocido como ‘El Niño pintor‘.

Al pensar en que sucedió todo una tarde de abril de 1987 no podemos evitar un escalofrío…En el momento de su desaparición, David Guerrero Guevara contaba con 13 años de edad. El lunes 6 de abril fue al colegio y sus profesores no notaron nada anormal en su comportamiento, aunque el chico le comentó a su compañero de pupitre que le dolía la cabeza y no se iba a tomar el bocadillo.

David Guerrero desparició el 6 de abril de 1987

A las seis de la tarde, como hacía normalmente, llegó a su casa en compañía de su hermano, y volvió a negarse a tomar el bocadillo, cosa extraña en él, según palabras de su madre, Antonia Guevara, porque era »muy comiló» y solía merendar no uno, sino dos bocadillos. Se tomó un yogur, cogió su bolsa vaquera con los materiales de pintura, un bonobús, su carnet escolar y se marchó.

Su destino era la galería de arte LaMaison, en calle Duquesa de Parcent, donde ese mismo día se inauguraba una exposición titulada ‘Recordando la Semana Santa, en la que estaba expuesta una obra suya, dedicada al Cristo de la Buena Muerte de la Cofradía de Estudiantes de Sevilla. No representaba al Cristo de la Buena Muerte de Málaga como erróneamente se dijo en algunas ocasiones.

Cuando desaparece David Guerrero iba a la exposición ‘Recordando la Semana Santa’

Vestía chamarreta y jersey blancos, vaqueros claros y zapatos deportivos. Eran las seis y media de la tarde. Salió de su casa, en calle Sargento García Noblejas, de la barriada malagueña de Huelin, y se dirigió a la parada más próxima, situada a 150 metros, para tomar un autobús que le dejaría en el centro de la ciudad. Su padre, que no le pudo acompañar a la exposición por motivos laborales, le hizo un croquis para indicarle donde se encontraba la galería.

Hacia las ocho y media, su progenitor acudió a ‘La Maison‘ para recoger a su hijo, donde le dijeron que no había acudido. Después fue a la academia de pintura, en la peñaEl Cenachero, a la que tenía previsto asistir posteriormente, y tampoco había ido.

PRESENTACIÓN DE DENUNCIA

Al regresar a casa sin David, la preocupación de sus padres era evidente. Después de esperar 24 horas, sus progenitores decidieron presentar la pertinente denuncia en comisaría. «Primero -detalló el padre del muchacho- fui a la galería, por si todavía no había acabado, ya que iba a ser entrevistado por Antonio Guadamuro, locutor de radio. Me asomé y como no estaba fui a buscarlo a la peña. Me extrañó que no hubiera acudido allí, por lo que volví a la galería de arte con idéntico resultado… David no estaba y nadie le había visto por allí…”

Información de El País (1987)


En los días siguientes la prensa se hizo eco de la noticia: ‘Extraña desaparición de un joven pintor malagueño’, rezaban los titulares… Después informaban :‘Sin noticias del niño pintor desaparecido el lunes’, ‘Se desconoce en que momento se produjo la desaparición, lo que parece seguro es que en ningún momento llegó a su lugar de destino’.

Periódico ABC

Fuentes allegadas a la familia, descartaron, desde el principio, la posibilidad de fuga: era un chico plenamente dedicado a la pintura y con un círculo de amistades que se reducía a los compañeros de colegio. Sus profesores, sentenciaron: “Es un chico muy equilibrado y, sobre todo, muy metódico.”
Por todo ello las primeras investigaciones policiales se centraron en el mundo de la pintura de Málaga, debido al conocimiento que tenían muchos en la provincia del enorme talento del joven, pero pronto perdería fuerza el secuestro por parte de alguna persona relacionada con esos ambientes.

Asimismo, se desechó la hipótesis del rapto por motivos económicos, ya que la familia no había recibido ninguna llamada pidiendo un rescate. Se dieron, además, circunstancias muy especiales aquel día en Málaga: su majestad la reina doña Sofía estaba en la ciudad y un gran despliegue policial había tomado las principales calles del recorrido de la reina, entre las que se hallaba David. Por todo ello se descartó que fuera introducido a la fuerza en algún vehículo.

MANIFESTACIÓN MULTITUDINARIA

Más de diez mil personas se manifestaron por las calles de Málaga, en solidaridad con la familia de David Guerrero, el niño pintor, cuando se cumplieron precisamente ocho meses de su extraña desaparición. Portando fotografías de David, carteles en los que se leía ‘David te esperamos‘ o ‘Exigimos mayor interés del Gobierno‘. Numerosos niños se sumaron a este acto de solidaridad, procedentes del colegio Divino Pastor, donde estudiaba, y de otros centros educativos malagueños.

La manifestación fue convocada por los empleados de la empresa donde trabajaba el padre del niño pintor para solicitar la reactivación de las investigaciones policiales, concienciar a la opinión pública y “para que esta familia vea que no está sola en unos momentos tan tristes”. Las únicas declaraciones que pudieron recogerse de la madre fueron su agradecimiento a todo el pueblo malagueño “a ver si con ésto podemos traer a mi niño”.

Más de diez mil personas recordaron a ‘El niño pintor’

El recorrido, de casi hora y media, terminó ante el edificio del Gobierno Civil, donde su padre, Jorge Guerrero, dos de sus amigos, Antonio Núñez y José Ortega, la directora del colegio de David y un compañero fueron recibidos por Plácido Conde, gobernador civil de Málaga.

PORTUGAL Y SUIZA

Dos fueron las principales pistas que se siguieron para tratar de dar con su paradero. La primera, que resultó ser falsa, situaba al niño en Portugal. La policía portuguesa aseguraba que el niño pintor malagueño había estado en Lisboa, pero las gestiones de dos policías españoles en torno a la posible localización en Lisboa del niño pintor no tuvieron éxito. Los policías malagueños que investigaron el posible paradero del niño regresaron a España sin que se obtuviera ningún fruto.


La segunda pista, más verosímil, señalaba a un ciudadano suizo 73 años. La policía malagueña lo identificó como la persona presuntamente implicada en la desaparición de David Guerrero. Este individuo, que falleció en enero de 1990 en la ciudad marroquí de Fez, gozaba de buena posición económica, era divorciado y tenía varios hijos. La policía pensó que ayudó a David para que abandonara voluntariamente a su familia. Esta pista nació, tres años después de la desaparición de David, por la declaración en Junio de 1990 de una camarera del hotel Los Naranjos que encontró, en la habitación de un huésped de nacionalidad suiza, una servilleta con el nombre de David Guerrero Guevara y domicilio de Huelin, escritos a mano y una foto de un menor parecido a la foto del desaparecido publicada en la prensa.

Foto del ciudadano suizo investigado por la Policía

No lo comunicó entonces a la Policía probablemente por presiones de sus jefes, para proteger el buen nombre del hotel. La hipótesis se afianzó por el parecido del rostro del suizo con una caricatura hecha por David. Se consideró la pista más fiable que manejó la policía, que investigaba el caso. La policía pudo determinar que el ciudadano suizo estuvo en Málaga en marzo y abril de 1987 y, con toda probabilidad, contactó con el niño pintor, por lo que parecía cobrar peso la hipótesis de que abandonó el hogar por propia iniciativa. La policía centró sus investigaciones en uno de los últimos dibujos realizados por David, que era la caricatura de un anciano.

Fotografías de este ciudadano suizo permitieron comprobar que el dibujo reflejaba fielmente los caracteres físicos del retrato fotográfico del mismo. Eso hacía indudable que el joven había contactado con este individuo, como también se deducía por la servilleta encontrada por una camarera en la habitación que ocupaba en el hotel Los Naranjos.En las primeras pesquisas se localizó y arrestó en agosto de 1990 a un hijo del anciano suizo sin obtener ningún dato relevante que permitiera dar con el paradero de David.El detenido explicó que su padre falleció en Marruecos por un infarto en enero de ese mismo año.

La policía solicitó una comisión rogatoria al Juez para investigar en el domicilio familiar de Suiza. Según manifestaciones de los familiares del suizo, éste tenía gran afición a la fotografía, y acostumbraba a retratar a jóvenes que veía en la vía pública. Es fácil deducir que fotografiase a David y le pidiera su dirección para enviarle una copia de su foto, anotando el nombre y dirección en una servilleta de papel que, como hemos dicho, luego encontró la camarera en su habitación. Los policías malagueños volvieron de Suiza sin ningún avance.

La segunda comisión rogatoria dirigida a las autoridades marroquíes, que el juez del caso expidió para los policías, fue denegada por el juez marroquí. Así quedó embarrancado el caso en el año 1990.

En octubre del año 2016 yo presenté, primero en una conferencia en La Térmica, que es el espacio cultural de la Diputación de Málaga, y más tarde en un canal nacional de televisión, un estudio fisonómico comparativo entre el dibujo y la fotografía señalando su correspondencia y analogías.

TRES NUEVAS PISTAS

Estos últimos años noticias aparecidas en los medios han señalado tres nuevas pistas, que una vez investigadas por la policía han sido desestimadas por inconsistentes. La primera se publicó en la prensa local en abril de 2019, coincidiendo con el 32 aniversario de la desaparición y en ella la familia pedía colaboración ciudadana para tirar del hilo de una nueva pista, recibida meses atrás a través de un anónimo depositado en el buzón de Antonia Guevara. Esa carta pone el foco en la peña El Cenachero al señalar un nombre, el de Gervasio, a secas, sin otra identificación, como presunto implicado en la desaparición.

Nuevas pistas sobre David Guerrero sin resultados sobre el caso


Unos meses después, en octubre, la policía investigó una denuncia para esclarecer cómo llegó el dibujo del anciano, que hizo David, al buzón de una compañera de clase a la que él se lo regaló, hace 33 años y que ella entregó a la policía entonces para colaborar en la investigación de los primeros días.

Por último, en febrero de 2020, se publicó en los medios que un informador dio a la policía una nueva pista que está relacionada con una red de pederastas que actuaba en el Llano de la Trinidad de la capital malagueña en esa época.

El caso del ‘Niño pintor’ de Málaga fue catalogado por la Interpol como desaparición extrema, etiqueta que queda para los casos en los que no se tiene nada de nada. Mientras la inmensa mayoría de las desapariciones acaban resolviéndose, para bien o para mal, existen algunas que quedan en la penumbra, marcadas a fuego en la opinión pública y en los investigadores debido a su rareza. Ésta es una de ellas.

Por ultimo destacar que, como pintor, David dejó una colección de obras que tiene su familia y que fue en parte expuesta durante un mes en una sala cultural de Málaga en septiembre de 2018, patrocinada por el Área de Cultura del Ayuntamiento de la ciudad.

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