Los intentos de suicidios se han disparado entre jóvenes y adolescentes desde 2020, creciendo de una forma notables los problemas relacionados con la salud mental. Más de 5.400 jóvenes han usado en el último año el Chat de la Esperanza, un servicio pionero en España de mensajería gratuita en el que se pide ayuda de una forma más directa a la tradicional llamada.
«Hemos parado suicidios en curso», ha declarado Aurelia González, coordinadora del Chat de la Esperanza, quien ha pedido a las instituciones públicas más medidas para poner freno a esta lacra.
El Chat de la Esperanza atiende a más de una decena de personas diarias, en su mayoría mujeres (61 %). El 73 % de las personas que acuden a él son por problemas psicológicos, el 20 % por asuntos familiares y un 24 % por temas asistenciales y de adicciones.
«El problema del Chat de la Esperanza es que no llegamos a todo», ha afirmado el presidente del Teléfono de la Esperanza en Málaga, Juan Sánchez, quien ha definido el chat como ‘el termómetro de la sociedad’.
El Teléfono de la Esperanza, en funcionamiento las 24 horas del día, recibió en 2022 un total de 30.000 peticiones de ayuda relacionadas con el suicidio solo en la provincia de Málaga.
La iniciativa del Chat de la Esperanza se ha puesto en marcha de momento solo en Málaga, aunque desde el Teléfono de la Esperanza no descartan introducirlo en otras partes de España.
