El consejero de Turismo de la Junta, Juan Marín, ofrece datos alentadores sobre el turismo en la comunidad andaluza, especialmente en la Costa del Sol, relativos al mes de julio que acaba de concluir.
Según Marín, Andalucía puede acabar el verano con más de 10 millones de viajeros recibidos, y augura que otoño será ‘muy bueno’ para el sector, esperando que las reservas se acerquen bastante a las de 2019, antes de la pandemia, con lo que Andalucía podría cerrar el año con unos 20 millones de turistas de consolidarse esta tendencia.
La comunidad cerrará el mes de julio diez puntos por encima de las previsiones iniciales, pues la media de ocupación se previó en torno al 60 por ciento y se ha llegado al 72, rozando el cien por cien en algunos destino de costa.
Para agosto, las previsiones están por encima del 80 por ciento de media, unas cifras muy próximas a lo registrado en 2019, especialmente si se tiene en cuenta que el 92 por ciento de la planta hotelera andaluza está abierta.
Por su parte, los datos no son tan positivos en la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) que sitúa la ocupación de julio apenas cuatro puntos por encima de la previsión, pasando de un 58 a un 62 por ciento. Asimismo, la previsión para agosto se mantiene en el mismo porcentaje.
El sustento de la temporada turística en la Costa del Sol está siendo el viajero nacional porque la eliminación el pasado 19 de julio de las restricciones por parte de Reino Unido aún no se ha dejado sentir en los establecimientos malagueños, según se desprende de las últimas estadísticas realizadas en Fuengirola, Torremolinos y Benalmádena, municipios más dependientes del mercado británico.
