El virus que mató a la música

El pasado martes, 3 de febrero, se rememoraba mundialmente el triste aniversario del accidente aéreo que en 1959 acabó con la vida de tres jóvenes estrellas del rock and roll: Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Bopper. La tragedia se conoce como ‘El día que murió la música’ por la balada ‘American Pie’, de Don McLean, aunque para las generaciones que están viviendo en primera persona la actual pandemia, puede que el verdadero momento en el que la música dejó de existir sea, precisamente, el día en el que las actuaciones en directo dejaron de ser algo cotidiano. Las numerosas salas de conciertos de Málaga han sufrido un tremendo golpe a causa del Covid-19 y las esperanzas de volver a ser lo que fueron se disipan con cada nueva ola de contagios.

Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Bopper

La proliferación de recintos para conciertos de pequeño y mediano formato había convertido a Málaga en una plaza más que deseada por músicos y promotores de giras. Y pocas eran las bandas que no hacían escala en la ciudad para presentar sus nuevos trabajos. Entre estas salas destacan La Trinchera, La Cochera Cabaret, Eventual Music y París 15.

Sala París 15

Todas ellas han visto trastocada su actividad y, a pesar de haber adaptado su distribución y aforo a las exigencias sanitarias, el futuro no parece que vaya a sonreírles a corto plazo. “En marzo del año pasado estábamos trabajando a pleno rendimiento y pensábamos que esta situación iba a durar poco”, asegura José María Ochoa, responsable de La Trinchera, espacio que continúa ofreciendo conciertos -en marzo está prevista la actuación del mítico grupo madrileño Obús-, aunque “con una incertidumbre absoluta”. “Trabajamos con un aforo seguro: hemos pasado de tener 600 a 128 plazas, y todas ellas con su asiento correspondiente y su distancia de separación”, confiesa Ochoa.

Sala Trinchera

“Es como hacer juegos de malabares. Cada vez que se produce un aplazamiento hay que informar a los que han comprado las entradas, realizar las devoluciones, buscar nuevas fechas posibles… ¡Un lío!”, relata Salva Reina, de La Cochera Cabaret. Acudir hoy a un concierto supone disfrutar de la energía de la música en directo sin quitarse la mascarilla, sentado y sin opción a dejarse llevar por el ritmo para saltar o bailar. Todo aquello que hacía de la experiencia de la música en vivo una maravilla ha sido aniquilado. ¿Ha muerto entonces la música en vivo? Según los últimos datos de la Federación de Música en España (EsMúsica), si no lo ha hecho todavía puede que el entierro oficial se produzca más pronto que tarde. El pasado ejercicio económico de 2020 se cerró con unas pérdidas de 1.000 millones de euros en la facturación directa de todo el sector. En lo que respecta a las salas de conciertos, las pérdidas suman cerca de 120 millones de euros debido a la cancelación de cerca de 25.000 recitales.

Sala Cochera Cabaret

En septiembre, miles de personas de distintas ciudades españolas salieron a la calle para reclamar soluciones de “supervivencia” para la música e instar a las administraciones a que se reconozca este sector como estratégico para la economía. En la movilización convocada en Málaga se congregaron numerosos músicos locales, así como técnicos,programadores, gestores y otros muchos profesionales del mundo del espectáculo. “Me he vuelto muy pesimista. Veo que alrededor de mi gremio las cosas se están descomponiendo y hay muchísimos colegas que lo están pasado realmente mal”, recalca el cantante Javier Ojeda, que fue el encargado de leer el manifiesto de la convocatoria malagueña.

El streaming, ¿vacuna o futuro?

Pese a la grave situación que atraviesa, la música siempre ha sido un motor para la esperanza, un sentimiento que ha llevado a muchos profesionales malagueños del sector a buscar nuevas alternativas. Una de ellas es eStreamio una plataforma online de difusión de conciertos creada por los responsables de La Trinchera. “Durante el confinamiento vimos cómo los músicos ofrecían conciertos en streaming desde sus casas. Y pensamos que nosotros podíamos poner a su disposición la infraestructura técnica adecuada y ofrecer las actuaciones a través de internet”, relata Ochoa.

Pese a la grave situación que atraviesa, la música siempre ha sido un motor para la esperanza, un sentimiento que ha llevado a muchos profesionales malagueños del sector a buscar nuevas alternativas.

La primera de las aventuras de esta nueva plataforma se llamó Atrincherados, un concierto celebrado el pasado 21 de mayo al que “se conectaron 2.400 personas”. “Fue una prueba maravillosa. La idea era comprobar si el sistema era estable y salimos muy contentos con la experiencia”. Y tanto, ya que después llegarían una segunda edición de Atrincherados y los conciertos de artistas malagueños como Little Pepe, Gordo Máster, Jammin’ Dose, Terral y Mataka, entre otros. “De esta manera puedes seguir soñando en que podrás trabajar en el futuro”.

‘Atrincherados’, concierto celebrado en mayo

También los responsables de ZZPUB, el local de conciertos veterano de Málaga, han desarrollado una plataforma digital pensada para disfrutar de la música en directo desde casa. El proyecto ZTREAM Live Streaming Events está ideado para ofrecer la programación de conciertos propia del establecimiento y al mismo tiempo poner a disposición de los músicos los requerimientos técnicos necesarios para grabar una actuación en cualquier otro lugar. “Queremos emitir los conciertos del ZZPUB en 4K y cubrir aquellos conciertos que requieran un servicio de streaming”, sostiene Lorenzo Mateos, que recalca que una vez inaugurado, “en poco más de un mes”, ZTREAM podrá sostener la conexión simultánea “de 10.000 personas sin que falle el sistema”. Otra de las ramas de este proyecto es servir de productora para los músicos locales. “La mayoría de las bandas no tienen un concierto grabado con imagen y sonido profesional. Y nuestra idea es ofrecerles esta opción que, además, contará con un trabajo de edición posterior”.

También los responsables de ZZPUB, el local de conciertos veterano de Málaga, han desarrollado una plataforma digital pensada para disfrutar de la música en directo desde casa.

Pero no solo las salas privadas malagueñas han decidido abrazar lo digital, también están en ello las instituciones públicas. El de la DiputacCentro Cultural María Victoria Atencia de la Diputación de Málaga ha decidido transformar los conciertos de su programación en eventos streaming. El próximo jueves, 11 de febrero, ofrecerá exclusivamente online la actuación del músico zaragozano Bigott, inaugurando así una tendencia que cada día gana posiciones en el complejo presente de la música en directo.

 

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