La Europa eficiente

Los conflictos entre Rusia y Ucrania han sido frecuentes y la historia ratifica esos acontecimientos. Amén del dolor y la tristeza que nos produce el conflicto actual, nos ha dejado algunas evidencias con respecto al papel de Europa en el orden internacional.

Esta colisión nos ha dado en la línea de flotación y nos ha dejado desnudos ante nuestra propia realidad. Somos una representación subordinada tanto económica, militar y diplomáticamente.

No se puede buscar la creación de una sociedad ideal o del bienestar, si previamente no se solidifica con los soportes necesarios para mantenerla. Tal vez este enfrentamiento, nos sirva para tomar medidas y no ser tan dependientes de otras potencias.

Está muy bien pertenecer a organizaciones internacionales, pero Europa tiene que jugar un papel importante en las mismas y no ser solamente un teatro de operaciones. Europa si se ordena, tiene recursos suficientes para convertirse en una representación indispensable dentro del orden mundial.

La democracia está muy bien, pero necesita orden y fortaleza, no puede convertirse en un caos ante una tolerancia excesiva sin considerar los aspectos negativos que ella conlleva.

Pero para eso, hacen faltas muchas reformas dentro del seno europeo, la primera es la jurídica, para ordenar los marcos legales y obligados para el conjunto de países adscritos a lo que pretende ser una entidad supranacional, una cohesión sistematizada ayudaría a la toma de decisiones con más dinamismo y agilidad que requiere el contexto de un mundo globalizado y trepidante.

En el aspecto económico, hay muchos factores a tener en cuenta con respecto a la competitividad externa, uno de los retos es convertir a Europa en un lugar atractivo para las empresas, se debe impulsar la competencia y suprimir barreras burocráticas, sin que por ello deje de haber una reglamentación laboral adecuada, pero siempre sin perder productividad, esto ayudaría a crear un mayor número de puestos de trabajo y aumentaría el valor de nuestros productos. Fortalecer el comercio interior potenciando los recursos propios, Europa es diversa y su sector primario es excelente. Podemos ser punteros en tecnología si, nos lo proponemos, no nos falta talento y conocimiento para ello. En definitiva, debemos recuperar la desventaja existente.

Europa necesita una fuerza militar propia de respuesta rápida, su seguridad y autodefensa son imprescindible, aunque pertenezcamos a la OTAN, este refuerzo autónomo nos posiciona más sólidamente. Ya tenemos formalizado lo que se puede considerar un ejército común, pero se necesita reforzarlo en número y recursos modernos que puedan hacer frente de una manera rápida y efectiva a una agresión exterior. Hay que reforzar el llamado EU Battlegroups (Grupos de combate de la UE), actualmente compuesto por dos batallones de emergencias, aproximadamente unos 3.000 soldados, que desde luego no son suficientes para frenar el intento de una agresión intensiva. Los 27 países que conforman la UE, más los que se vayan sumando tienen recursos suficientes para tener un ejército de intervención rápida de más calado.

Deberíamos de aprender de los baños de realidad que nos están dando los últimos tiempos, es la manera de poder validar los proyectos futuros.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

0 £0.00