La llamada de los genes


Si te mueves entre ellos con educación y formalidad, incluso alguien con aspecto de llevar un día fuera de la cárcel te obsequia con un cariño catedralicio. En cambio, como muestres malos modos o desdén por ellos, te ponen en tu sitio al instante, tal y como sigo presenciando en multitud de ocasiones y de muy diferentes modos. El respeto no es negociable. Solo les está permitido reírse de sí mismos a ellos. Una gente apasionada, caótica, con una gracia natural. Todo lo que sucedía a mi alrededor, todo aquel zumbido constante, aquella feliz vorágine que se desenvolvía sin aspavientos entre una belleza deslumbrante, no dejaba de ser nuestra orgullosa y decadente civilización occidental. Esa melancólica sensación mediterránea que se pierde. Que se está perdiendo. ¡Occidente se pierde, y no precisamente porque se quede anticuado, sino por todo lo contrario! Sicilia y su delicioso odio por el subnormal de Lutero.

Quizá el santuario más imponente que he visitado -más de los que cabría recordar- es la catedral de Siracusa. La única del mundo que combina moléculas que abarcan desde la época griega hasta el barroco. Una seo austera, singular, elegante por dentro, no demasiado excesiva por fuera. Nada más salir de Ortigia, cruzas un puente y todo vuelve al dulce y hermoso desorden siciliano. De cada cinco calles en una te das de bruces con una virgen incrustada en la pared. La gente hablando a pleno pulmón, en un dialecto en el que no se entiende nada. Atraviesas aquella enorme avenida repleta de comercios ambulantes, alboroto y pobreza. Una clase de pobreza que aún mantiene pundonor y alegría. Nadie parece triste. Al contrario: ¡todos están entusiasmados! Un individuo puede pedirte un cigarro con la misma franqueza y generosidad de espíritu con la que es capaz de dártelo si lo tuviera. Si alguien te pide unas monedas se las puedes dar con la absoluta seguridad de que si le propusieras: «¿por qué no me invitas con ellas a una birra Moretti?», sin duda lo haría. Sicilia es el puente entre lo nuevo y lo viejo, sin que aún hayan aparecido los monstruos. Una clase de pobreza leal y elegante que yo no había vivido en mi repugnante y tirada infancia.

Al atravesar aquella inabarcable avenida llegas a La Oreja de Dionisio. Dionisio I El Viejo fue aquel tirano de Sicilia del cuatrocientos antes de cristo que encerró a sus opositores políticos en una gruta gigantesca en forma de oreja y, desde arriba, escuchaba sus secretos para estar al tanto de las conspiraciones. Si eres capaz de sortear, con suerte, con mucha suerte, el bombardeo de cagadas de palomas que te cae encima en barrena, se puede sentir el frío y la soledad que hubieron de sentir aquellos pobres antagonistas.

Y Taormina. Y el teatro griego de Taormina. Sentado en aquellas gradas mohosas y carcomidas por la vegetación. Allí. Solo. El escenario partido por la mitad, dejando a ambos lados unas magníficas ruinas de lo que otrora fuera una rutilante arquitectura con columnas y esas cosas que, la verdad, no sabría, ni querría interpretar. Justo desde ese hueco abierto entre las ruinas se contempla el Etna desde lejos. Si tienes la suerte de ver desde allí al volcán tirarse un pedo. Si te sucede. Entonces, lo entiendes todo. Entiendes que ya no vas a viajar a demasiados lugares. Que solo existe un lugar del mundo donde la gente no se ha vuelto definitivamente gilipollas. Y que, si tienes la dicha de que tu sangre pertenece a ese lugar, no habrá forma humana de detener el desastre.

-¿Has tenido alguna vez esa sensación, Aron?

-Pues no. Supongo que no. Bueno, alguna vez sí. Supongo que todos la hemos tenido en algún momento. ¿Y tú? Bueno, no me lo cuentes.

-Hermano, te está cayendo encima una montaña de mierda.

-Lo sé, tío. Ya lo sé. No puedo evitarlo. No quiero evitarlo. Deja que el viejo se me cague encima.

Entrega 1. ‘Un par de zapatos colgando del tendido eléctrico’ https://lacalmamagazine.es/la-tirania-de-los-cobardes-el-libro-de-luis-mari-beffa/embed/#?secret=PPq6wBOSKR

Entrega 2. La floristería
https://lacalmamagazine.es/la-floristeria/embed/#?secret=oCq3OibhGQ


Entrega 3. La muerte ya está aquí
https://lacalmamagazine.es/la-muerte-ya-esta-aqui/

Entrega 4. La Biblioteca https://lacalmamagazine.es/la-biblioteca/embed/#?secret=erYq3ldo62


Entrega 5. San Agustín

https://lacalmamagazine.es/san-agustin/

Entrega 6: Pornobanús
https://lacalmamagazine.es/pornobanus/  

Entrega 7: Niebla https://lacalmamagazine.es/niebla/

Hume

Octava entrega de ‘La tiranía de los cobardes’La Calma Magazine

https://lacalmamagazine.es/elementor-11815/embed/#?secret=0HjTQHgPrc Novena entrega ‘Edipo’https://lacalmamagazine.es/edipo/

El Instituto

Décima entrega de ‘La tiranía de los cobardes’ https://lacalmamagazine.es/el-instituto/

Undécima entrega de ‘La Tiranía de los cobardes’ https://lacalmamagazine.es/mate/

Duodécima entrega ‘La tiranía de los cobardes’. https://lacalmamagazine.es/wang/

Decimotercera entrega ‘La tiranía de los cobardes’ https://lacalmamagazine.es/el-ficus/

Decimocuarta entrega de ‘La tiranía de los cobardes’. https://lacalmamagazine.es/el-barrio/

Decimoquinta entrega Sicilia. https://lacalmamagazine.es/sicilia/

Calzado cómodo’ Si tienes una piedra en el zapato, párate y quítate la piedra. El blog de Luis Mari Beffa https://luismaribeffa.com/

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

0 £0.00