La Málaga de los sueños rotos

Con el comienzo del nuevo curso vuelven a salir de los cajones los grandes proyectos urbanísticos de Málaga que, por una razón u otra, nunca terminan de materializarse. Año tras año, estas importantes intervenciones se presentan remozadas a la ciudadanía desde los despachos institucionales. Después pasa el tiempo y la historia vuelve a repetirse una y otra vez. Nadie quiere ponerle el cascabel al gato, pero la Málaga de los sueños rotos es real y vive con nosotros. Pasen y vean.

Bulevar del Guadalmedina

El reciente desbroce del cauce del río Guadalmedina –no falto de polémica– ha traído a la memoria de los malagueños las infinitas propuestas municipales y autonómicas de convertir la brecha natural que divide a la ciudad en un bulevar peatonal y con espacios para el ocio y el deporte. La soñada integración urbana del cauce fluvial incluso contemplaba abovedar parte del recorrido para incrementar la accesibilidad entre ambas riberas.

Proyecto Bulevar del Guadalmedina

Pero el ‘Plan Guadalmedina’ no es el único proyecto de que lleva décadas protagonizando la fábula de ‘Pedro y el lobo’. Desgraciadamente, los malagueños se han convertido en grandes expertos analizando fábulas y son capaces de descubrir a leguas cuáles son las que nunca acaban comiendo perdices.

Convento de la Trinidad

El mundo del cuento de nunca acabar jamás estuvo mejor representado que en el convento trinitario que sirvió de campamento a Isabel La Católica. Durante años, la Junta de Andalucía proyectó sobre estos muros del Patrimonio Histórico un Parque de los Cuentos que se quedó precisamente en eso, una patraña sin pies ni cabeza. A falta de un final de Disney, la idea fue remplazada por otras tantas: convertir el recinto en un centro social de formación y emprendimiento, abrir un museo de la Arquitectura y el Diseño o trasladar a sus estancias la Biblioteca Pública del Estado. Una vez descartadas estas opciones, el alcalde insistió en instalar allí el Museo Arqueológico de la ciudad, ya que las salas de la Aduana no le parecían las adecuadas.

Imagen interior del Convento de la Trinidad

Ahora, el Gobierno de Juanma Moreno plantea un centro cultural ciudadano. El portavoz de la Junta de Andalucía y consejero de la presidencia, Elías Bendodo, aseguraba el pasado mes de agosto que “el Convento de la Trinidad y la solución urbana al río Guadalmedina son los dos grandes retos para el futuro a los que se enfrenta el Gobierno andaluz en la ciudad”.

El Balneario

La remodelación de la zona de los Baños del Carmen es otra de las historias malagueñas que duran hasta el infinito y más allá. Cada cierto tiempo se publican titulares respecto a su transformación, pero la realidad es que nada ha cambiado en décadas. Las columnas con las mejores vistas de la bahía malagueña están que se caen y cada vez que llueve un poco más de la cuenta el mar hace suyo el suelo del edificio del Balneario. Es una pena que el lugar que ofrece uno de los mejores atardeceres del sur de Andalucía muestre tanta decadencia a los ojos de los turistas.

El Balneario, en los Baños del Carmen

La última idea es crear un bosque urbano de 14.000 metros cuadrados junto al mar y regenerar este emblemático enclave. El proyecto, “difícil de mejorar”, según el alcalde, Francisco de la Torre, está a expensas de la decisión de Demarcación de Costas.

Edificio de Correos

No es el fantasma de la ópera, es el fantasma de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos. El gigantesco edificio –el sexto más alto de la ciudad– permanece deshabitado desde hace más de una década (cerró sus puertas en 2010) y su sombra no hace más que deslucir la entrada a la recién remodelada Alameda Principal. Adquirido por el conocido magnate israelí Haim Tsuff por más de 20 millones de euros, el fin último del inmueble sigue en el aire.

Edificio de Correos

En varias ocasiones se ha especulado con la posibilidad de transformarlo en un hospital, en un hotel o una residencia, pero por el momento no hay nada en firme. Y mientras tanto, los escaladores de YouTube se suben a lo más alto para hacerse vídeos virales; los cacos hacen de las suyas con el mobiliario que queda en su interior y los artistas urbanos lo mantienen decorado con sus firmas de graffiti.

Terrenos de Repsol

El protocolo de intenciones para desmantelar los depósitos de Repsol data de 1991, pero los terrenos de la avenida Juan XXIII siguen desde entonces sin tener un destino definido. El Ayuntamiento busca compradores e inversores que materialicen las labores urbanísticas de las 17 hectáreas en juego, pero frente a la querencia por el ladrillo y los rascacielos está la plataforma ciudadana Bosque Urbano Málaga, que solicita la creación de una gran superficie arbolada y libre de edificaciones.

Zona de los terrenos de Repsol

La ciudadanía se ha volcado con la idea de poder disfrutar de un gran parque en el que practicar deporte y otras actividades al aire libre. El conflicto de intereses está de nuevo servido. Y mientras tanto, la casa sin barrer.

Cortijo Jurado

El imponente y fantasmagórico caserón a las afueras de Campanillas despierta el temor de todos los que pasan delante de su fachada. La majestuosa hacienda, que en su día fuese propiedad de la los Heredia, ha sido protagonista de miles de historias y escabrosas leyendas, aunque la única maldición real que pesa sobre ella es su incierto futuro.

Cortijo Jurado, en Campanillas

En el año 2002, el Grupo Mirador se hizo con el caserón para construir un hotel de lujo cuyas obras quedaron paralizadas. Tras el cambio de propiedad, el edificio pasó a manos de Promociones Pantie, el destino de la casa encantada más popular de Málaga sigue siendo un misterio –otro más– por resolver.

Campamento Benítez

Las casi 30 hectáreas del antiguo acuartelamiento militar de las tropas de reserva del ejército de África son hoy en día un parque forestal metropolitano con tantas carencias que resulta incluso raro denominarlo parque. Inaugurado provisionalmente en 2017, el espacio carece de las prestaciones adecuadas para su uso y disfrute.

Campamento Benítez

Recientemente, el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Daniel Pérez, ha criticado que el equipo de gobierno “lleve casi cuatro años de retraso” para dotar al Campamento Benítez “de los servicios mínimos, como los aseos, fuentes de agua y un mobiliario adecuado”. Para colmo, la laguna artificial creada para su apertura tuvo que ser sepultada después de que Aviación Civil advirtiese del peligro que podrían provocar las aves en los aviones que sobrevuelan la zona.

Bobby Logan

La mítica discoteca de Pedregalejo es otro de los grandes edificios abandonados de la ciudad. El inmueble de la avenida Juan Sebastián Elcano, faro del ocio nocturno de los años ochenta y anteriormente salón de cine, permanece sellado a cal y canto desde 1993. Varias han sido las intenciones municipales de hacerse con él para transformarlo en centro cultural, pero el elevado precio solicitado por la propiedad acabó por descartar cualquier tipo de acuerdo.

Edificio abandonado de Bobby Logan en Pedregalejo

La última operación conocida hablaba del interés del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) de alquilar el edificio para abrir una nueva oficina, opción que no pudo llevarse a cabo por la propia calificación urbanística del espacio. De aquello han pasado ya un par de años. Y desde 1993, casi treinta. Ahí es nada.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

0 £0.00