La obstrucción del lagrimal supone el 10% de las consultas oftalmológicas

La obstrucción de la vía lagrimal, lo que bloquea el paso de las lágrimas desde la superficie del ojo hasta la nariz e impide su evacuación, es una patología que provoca el diez por ciento de las visitas al oftalmólogo.

Así lo ha comunicado el especialista del Servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Málaga, Salvador Molina, quien ha enumerado como consecuencias «visión borrosa, sensación de ojo húmedo, lagrimeo constante o, en casos de mayor gravedad, conjuntivitis de repetición, eccema por la irritación de la piel húmeda o dacriocistitis; una infección bastante frecuente que puede provocar fiebre, dolor e inflamación».

Su diagnóstico y tratamiento necesita un abordaje quirúrgico multidisciplinar mediante una dacriocistorrinostomía, cirugía que permite realizar una comunicación entre el saco lagrimal y la fosa nasal mediante una perforación en el hueso nasal, ha explicado el doctor, y que puede llevarse a cabo de forma «externa, realizando una incisión en la piel de la nariz hacia el canto interno; o endocanalicular, con láser diodo y por vía endoscópica nasal, por la que abogamos en nuestro centro», ha comentado el jefe del servicio de Otorrinolaringología del centro, Rafael Ruiz-Rico.

«La cirugía endocanalicular con láser diodo es una cirugía poco invasiva que se realiza introduciendo una fibra láser por el punto lagrimal y canalículo superior para, a través del saco lagrimal, conseguir una osteotomía en la pared nasal externa gracias a la energía láser. Es un procedimiento que se realiza con anestesia local o sedación y es ambulatorio, por lo que los pacientes pueden irse a casa el mismo día de la intervención», ha destacado el oftalmólogo.

Con esta tecnología se consigue una buena penetración en los tejidos al realizar la osteotomía sin apenas lesión en la zona. La canalización de la vía por donde se introduce la fibra láser es llevada a cabo por el oftalmólogo y la preparación endonasal y visión endoscópica del área quirúrgica es proporcionada por el otorrinolaringólogo. Una vez realizada la osteotomía, se introduce una sonda por ambos canalículos, que se anuda a nivel endonasal y se mantiene durante unos meses hasta la completa cicatrización de los tejidos y se retira entonces fácilmente en la consulta de Otorrinolaringología.

«Por todo ello, la dacriocistorrinostomía endocanalicular con láser de diodo constituye una técnica de éxito menos agresiva que la cirugía abierta, con reducida morbilidad en el postoperatorio, convirtiéndose en el tratamiento de primera elección en la patología obstructiva de la vía lagrimal en el adulto», ha recalcado Ruiz-Rico.

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