La afición malaguista ha mostrado su contrariedad ante el juego y la nueva derrota y ha pedido la salida del entrenador, Pablo Guede, pese a que la temporada acaba de iniciar. La desconexión entre la grada y el equipo es creciente y el nuevo proyecto, en el que se marcaba como objetivo el ascenso, está siendo hasta el momento decepcionante. Si lo traducimos a la clasificación, el Málaga es decimoctavo con tan solo tres puntos.
El Albacete, pese a su condición de recién ascendido, mantiene su buen inicio de temporada y aprovecha la debilidad del Málaga en La Rosaleda (1-2).
El conjunto que dirige Rubén Albés ha sacado rentabilidad ante el equipo malaguista que amplía a 14 partidos su racha negativa en su estasdio, donde no gana desde hace más de nueve meses.
Atrevido desde el inicio, el Albacete selló su tercera victoria del curso en el tramo inicial con los goles de Higinio Marín y Manu Fuster tras dos contragolpes certeros. No habían pasado siete minutos de partido y tenía la victoria en su mano.
Porque el Málaga, aunque tampoco tardó mucho en acortar distancias por medio de Alberto Escassi (m.18), careció de acierto y de fortuna para empatar, como en un remate de Rubén Castro que repelió la madera.
La anécdota la protagonizó el colegiado vasco Aitor Gorostegui Fernández, que justo en la pausa de hidratación de la primera mitad, tuvo que dejar el silbato por lesión y fue sustituido por el cuarto árbitro, Antonio Sánchez Sánchez.
El Albacete manda en solitario con un punto de ventaja sobre el Granada, que cedió los primeros puntos de la temporada en Andorra ante el equipo de Eder Sarabia, que sacó partido a un magnífico tanto de Iván Gil en el tramo inicial (m.5).
