El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha revocado la suspensión cautelar en Málaga de la norma que prohíbe a las bicicletas circular por las aceras y que las obliga a compartir espacio en la calzada con vehículos a motor.
El principal motivo para esa revocación es que la prohibición responde al Reglamento General de Circulación, una normativa estatal que el Ayuntamiento de Málaga cumple obligatoriamente en su Ordenanza de Movilidad.
Se indica en el auto recurrido, que «el hecho de desplazar las bicicletas a la calzada, implica un riesgo de dichos conductores que se encuentran en situación de desventaja con los vehículos a motor», existiendo ‘elevado riesgo de accidente’.
No obstante, «también es cierto, que por las aceras, el perjudicado es el peatón, que puede verse continuamente sorprendido con el riesgo que eso conlleva también para ellos el tránsito de bicicletas por dichas aceras con una velocidad superior a la de cualquier peatón».
