Uno de Hondarribia, otro de Asteasu y el tercero de Zaldibar. Son los tres lugares de nacimiento de Unai Emery, Julen Lopetegui y José Luis Mendilibar. El trío de técnicos vascos suma las cinco últimas Europa League del Sevilla.
Como ocurriera en las taquillas con ‘Ocho apellidos vascos’- Karra Elejalde y el malagueño Dani Rovira-, el éxito del fútbol sevillista está vinculado a esa conexión vasco-andaluza que le ha llevado a ser un club respetado y temido en el continente europeo.
Lopetegui y Emery entrenan actualmente en la Premier y cuentan con currículos destacados en el fútbol internacional. Mendilibar ha sido un descubrimiento. Fichado desde el paro para sustituir al argentino Sampaoli – que llevaba a los sevillistas al abismo- se ha convertido en un verdadero revulsivo. La receta de este hombre de fútbol ha sido un híbrido entre humildad y sentido común.
Mendilibar ha conseguido dos títulos en 70 días: la permanencia y la Europa League. Aunque habría que unirle un tercero: la clasificación para la Champions, competición en la que no ha logrado plaza el Betis, su eterno rival. Sin olvidarnos de otro cuarto entorchado simbólico: derrotar al ‘bufón Mourinho’, esa versión ultraconservadora del fútbol que nunca sabe digerir las derrotas.
Dicen los informados que el director deportivo sevillista, Monchi, tenía firmado a Iraola, entrenador hasta ahora del Rayo Vallecano, pero el día después del triunfo de Budapest la afición ha gritado ‘Mendi quédate’ y Mendi se queda. Ha sido renovado por aclamación en uno de esos partidos del ‘arriba y abajo’ del fútbol en el que la grada ha ganado por goleada al palco.
