Málaga ‘funde’ su oro: claves del negocio de la pandemia

Locales con letras amarillas toman la ciudad. Como en 2008.

“El oro hace bonito lo feo”, escribió Moliére. Y Málaga parece darle la razón. La crisis económica que azota la ciudad está pintando las calles de amarillo. Proliferan los negocios ‘guadiana’ del oro. Como en 2008. Cientos de malagueños venden sus joyas para pagar facturas o acabar el mes.

“Esta crisis es peor. La gente está muy mal”.

La frase no es de una experta en economía. María es solo la encargada de uno de los incontables locales de la calle Carretería. La meca del ‘Compro Oro’. Y se enfrenta cada día y cara a cara a los rostros de la crisis.

“Se ve rápido quién viene por necesidad y el que busca darse un capricho. Gente de todo tipo. A muchos les da vergüenza. Se excusan conmigo como si estuvieran haciendo algo malo”. 

El ritual del oro

Locales fríos con grandes letras amarillas en la entrada. Todos prometen el mejor precio y todos están haciendo su agosto en primavera. La gente entra y sale. Rápido. Oro por ‘cash’. El pago es inmediato. El negocio del oro tiene su propio ritual y cientos de malagueños lo están descubriendo en estos meses empujados por la pandemia.

“Traen de todo. Pero sobre todo cadenas, monedas, anillos, aretes y también relojes. La gente nos pregunta si aceptamos otro tipo de joyas, pero lo que vale es el oro”.

Más de 30 euros el gramo

El precio de este metal precioso fluctúa. Pero en el último año se ha mantenido estable por encima de los 30 euros el gramo. Antes de la crisis se movía entre 20 y 21 euros el gramo.

La subida es notable. Y ha tenido un ‘efecto llamada’ para esas joyas que permanecían guardadas. El aumento de defunciones de personas mayores ha hecho también que el oro de Málaga abandone los joyeros familiares.

«A veces hasta para pagar los gastos del funeral»

Un valor refugio

El mundo del oro tiene sus propios códigos. Y es un valor refugio en tiempos de crisis. María se enfrenta cada día a decenas de clientes que no solo venden, también cuentan sus historias de vida.

La necesidad de liquidez desatada por la pandemia ha despertado viejos fantasmas de la anterior crisis. El renacer de los ‘Compro Oro’ en Málaga es uno de ellos. Salta a la vista. Y la historia no engaña: cuando el oro sube es que algo va mal.

Tips para la venta

Lo mejor, sin duda, es no tener que recurrir a estos negocios. Si tienes la necesidad es importante intentar colocar primero las piezas en una joyería. Siempre serán mejor valoradas. Pero no es fácil. Por lo que tienes que tener en cuenta que en el ‘Compro Oro’ te las pagarán al peso. Nada más.

Es muy recomendable saber el peso exacto de las joyas antes de la venta. Las balanzas de precisión de los ‘Compro Oro’ no siempre no siempre son tan precisas. Y cada gramo cuenta. Si sabes el peso exacto podrás testar además la honestidad de los locales. Elige siempre hacer la venta en el negocio que te inspire más confianza. Y no olvides llevar el DNI.

¿Adónde va el oro de los malagueños?

Cada negocio tiene contacto con un mayorista para vender el oro. Pero casi siempre acaba fuera de España. «Se trabaja con Suiza. La mayoría de los locales de Málaga que conozco lo mandan allí», explica María. Se selecciona y se envían las joyas clasificadas según los quilates.

En Suiza se funde y el negocio vuelve a empezar. El país helvético es el magnate mundial en el negocio de la refinación y producción de lingotes de oro. El 70% del metal de las operaciones diarias de compra venta de oro pasa por allí.

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