Ha sido una ‘semana negra’ para Juan Carlos Maldonado. Tanto PP como PSOE han decidido prescindir de sus servicios en la Diputación de Málaga, donde ocupaba el cargo de vicepresidente, y en el Ayuntamiento de Mijas, corporación en la que desempeñaba las funciones de teniente de alcalde.
Maldonado ha sido destituido de dos puestos de responsabilidad pública en la provincia y además se ha quedado sin partido político al abandonar Ciudadanos criticando presuntos pactos de la formación naranja a nivel andaluz.
La historia tuvo como antecedente enm la salida de ‘Sabor a Málaga’, decisión tomada por el presidente de la Diputación, Francisco Salado, que situó en su puesto a Leonor García-Agua.
Maldonado ha destacado por sus movimientos de última hora, cambios de partido ( del PSOE a Ciudadanos) y estrategias que incluso le llevaron a la Alcaldía de Mijas.
Ahora está necesitado de sacar de la chistera política un nuevo giro, aunque con el campo mucho más reducido, por sus enfrentamientos con el Partido Popular y su difícil retorno con los socialistas. Una de sus alternativas podría ser la opción independiente de Por Mi Pueblo.