Sevilla y Roma se enfrentan este miércoles en la final de la Liga Europa, encuentro que se disputa en el Puskas Arena de Budapest, un duelo en el que los hispalenses aspiran a agrandar su palmarés como ‘Rey’ de la competición con seis entorchados, mientras que los italianos deberán imponer su estilo efectivo y letal para romper el dominio sevillista y aprovechar su última oportunidad de volver a la Champions.
El Sevilla, desde que el técnico vasco (Mendilibar) , sin experiencia en Europa, se puso al frente del banquillo, solo ha perdido dos partidos, ambos en LaLiga Santander.
Una dinámica muy positiva, apoyada en un estilo directo y pragmático, que les ha permitido olvidarse pronto de la pelea por el descenso que acechaba -ahora con opciones de entrar en Conference League-, mientras equipo y afición vivían dos grandes noches europeas que avivaba la ilusión e impulsaba los objetivos de una plantilla que ahora es favorita para levantar otro título continental.
El peligroso obstáculo final del Sevilla para levantar su séptima Liga Europa es la Roma de José Mourinho, campeona de Conference League la temporada pasada. El portugués ha conseguido dotar de identidad y ambición a un equipo histórico y con prestigio que sin embargo vagaba sin objetivos muy definidos por la Serie A y sin peso en Europa, con lo que acabó el técnico de Setúbal.
