Casi 17 años después del inicio de las primeras obras del metro, el suburbano ha llegado al centro de Málaga. La construcción del tramo de un kilómetro de longitud de extensión al centro histórico comenzó en mayo de 2009 y ha atravesado en estos 14 años cambios de proyecto, paralizaciones y desafíos como el cruce bajo el río Guadalmedina, la aparición de restos arqueológicos en el subsuelo o la preservación de ficus centenarios.
Juanma Moreno, presidente de la Junta, ha realizado el viaje inaugural del recorrido El Perchel-Atarazanas unas horas antes de que entrara en funcionamiento este tramo, en el que la administración autonómica ha invertido 160 millones de euros.
El jefe del Ejecutivo andaluz ha incidido en que la apuesta por el transporte público y la sostenibilidad «debe ser una prioridad de todas las administraciones públicas» y ha apuntado que con la bonificación del Gobierno al transporte público, que complementa la Junta hasta el 50 % y va a alcanzar el 60 %, el viaje con la tarjeta del metro a Málaga se reducirá de 82 a 32 céntimos por trayecto.
El metro de Málaga ha consolidado en los últimos años una demanda de casi siete millones de pasajeros anuales, una cifra que se espera que se duplique, hasta los 14 millones, con su llegada al centro, y que en un futuro supere los 20 millones de usuarios con la entrada en funcionamiento de la prolongación hasta el nuevo hospital.
