Agata Lys, mito erótico de los años setenta, falleció a sus 68 años el pasado 12 de noviembre en un hospital de Marbella, han asegurado en su entorno, según la agencia EFE, una muerte que no ha trascendido con anterioridad.
Margarita García San Segundo, su verdadero nombre, se había sometido a un tratamiento médico en Marbella, donde permanecía varios días y adonde era trasladada en ambulancia desde su vivienda situada en Benalmádena.
Al parecer había sufrido una caída y tuvo algunas complicaciones que explican que no quería saber nada del mundo artístico por el que fue conocida y que solía usar unas pamelas grandes y gafas para que no la reconocieran y así pasar desapercibida.
Vivía sola en un piso ubicado en Benalmádena costa, en la zona del Puerto Deportivo, en plena Costa del Sol, un lugar que consideraba el paraíso y donde se instaló hace casi dos décadas.
Amante de los animales, tenía un gato y un perro que sacaba a pasear de noche para evitar que la vieran e incluso habría llegado a comentar que prefería que cuando falleciera no se diera a conocer la noticia.Originaria de Valladolid, había encontrado su sitio en Benalmádena.
