‘No me toques los vinilos’
Cuando era pequeño recuerdo que cambiamos de ciudad por primera vez y el padre que nunca lo fue me dijo al verme llorar: «Deja de llorar, los amigos no son tan importantes, cuando crezcas harás tu vida y desaparecerán, lo importante es la familia».
Ahora que creo que ya he crecido lo suficiente para opinar y, por supuesto, dejando en una liga aparte a la famila, creo que soy lo que soy y como soy gracias a mis amigos.
Y creo que somos muchos, diría que casi todos, los que opinamos que tus amigos son tu tesoro, tu recorrido y tu verdadero patrimonio.
A la familia no la elegimos, a ellos si, y a su continuidad. Algunos se fueron quedando atrás quemando etapas de tu vida y enfriándose como la lava al caer al mar. Otros se distanciaron temporalmente, pero nada más verse parece que nada haya cambiado ni pasado. Y luego están los de siempre, los que ante etapas muy duras te han escuchado, te han devuelto las ganas,
han puesto su hombro o te han abierto su casa.
Estoy seguro que tu también tienes a los tuyos, y que te habrán ayudado a seguir adelante. Disfrútalos, quiérelos, abrázalos….
En mi caso, me faltaría espacio para agradecer tanto y nombrarlos a todos. Ellos lo saben, trato de hacérselo saber. La amistad hay que regarla.
Algunos están lejos y los disfruto menos de lo que quisiera, pero se que estan ahí. Todos son distintos y eso me enriquece. Todos buenas personas y eso me hace crecer, y sobre todo únicos. Y siempre se que cuando los necesite estarán para ayudarme.