Pleno extraordinario y tenso el que ha provocado la oposición – socialistas y Adelante Málaga – por la falta de transparencia de entidades como CAC o Promálaga. El cruce de declaraciones entre Daniel Pérez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, y el alcalde, Francisco de la Torre, ha sido bronco, duro y alejado de los protocolos habituales.
El tradicional escenario del Ayuntamiento de Málaga se sitúa en un empate técnico (15-15) y el que decide siempre es Juan Cassá, con acuerdo tácito con los ‘populares’. La alineación de este miércoles dejaba a dos concejalas de la oposición fuera de juego, por problemas de salud, lo que situaba el marcador en 15-13 para el equipo de gobierno, en el que se incluye a Noelia Losada.
Cassá ha votado mociones a favor del PSOE, cambiando su dinámica ‘pepera’, pero conociendo que su voto no iba a cambiar nunca el escenario tradicional.
El debate ha dejado conclusiones que deberían tener continuidad. El asunto de las mordidas de Promálaga, los pagos del CAC en tiempos de pandemia y la intervención desafortunada de Francisco Pomares. El equipo de gobierno genera sombras, falta información y quizás estén fuera de lugar las sobreactuaciones.
