¿Podemos Sumar en la izquierda?

Con frecuencia se dice que si se juntan dos izquierdistas se marchan por tres caminos diferentes. En realidad, esto no es una característica de la izquierda sino de los extremistas.

No hay más que mirar la cantidad de grupúsculos falangistas que hay o ha habido o las escisiones de Fuerza Nueva para hacernos una idea de que en el extremo contrario también sucede lo que conocemos vulgarmente como La vida de Brian: FE de las JONS, FE de las JONS Auténtica, La Falange, FE/La Falange, Mesa Nacional Falangista, Izquierda Falangista, Movimiento Falangista de España, Falange Auténtica, Falange Española Auténtica, Falange Española Independiente; Frente de la Juventud, Frente Nacional de la Juventud, Juntas Españolas, Movimiento Social Español, Alianza por la Unidad Nacional, Nación Joven, Patria Libre, Alianza Española…

La moderación conduce a la concentración. El puritanismo extremista a replicar la Vida de Brian»

En cambio, la moderación tiende a la concentración. El PSOE de finales de los 70 y primera mitad de los 80 aglutinó, además de al Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galván, a muchos partidos socialistas regionales integrados en la Federación de Partidos Socialistas (FPS).

En el lado de la derecha, Alianza Popular ya era un conglomerado de partidos —Acción Democrática Española (ADE), Acción Regional (AR), Unión Nacional Española (UNE), Unión del Pueblo Español, Democracia Social y Unión Social Española—, y en su refundación, al constituirse el actual Partido Popular en 1989 se fusionaron también con el Partido Liberal —que además incluía a la Unión Liberal— y el Partido Demócrata Popular (PDP). Y ahora volvemos a vivir tiempos de reconcentración del centro-derecha con la paulatina desaparición de Ciudadanos.

Congreso de Alianza Popular con Manuel Fraga. AP era un conglomerado de partidos

Pero el puritanismo de los fundamentalistas ha llevado a la izquierda a dividirse en maoístas, leninistas, trotskistas, estalinistas… y en de más aquí y de más allá.

Ahora las divisiones se producen más por egos que por ramificaciones de la ortodoxia o heterodoxia marxista»

Ahora las divisiones se producen más por egos que por ramificaciones de la ortodoxia o heterodoxia marxista. A Yolanda Díaz sus partidarios la presentan no solo como a la aglutinadora de la izquierda, sino como la mujer moderna capaz de ampliar el electorado de forma transversal, algo con lo que soñaba su ahora socio Íñigo Errejón cuando aún estaba en Podemos.

Yolanda Díaz junto a Íñigo Errejón (Más País)

Si ya el propio Errejón podría encandilar a extraterrestres moderados que no conocieran nada de su trayectoria radical anterior, ahora Yolanda quiere presentarse somo quien no es. Porque no olvidemos que es militante del PCE —uno de los pocos partidos comunistas que quedan en la Europa Occidental, toda vez que el Parlamento Europeo haya prácticamente equiparado los totalitarismos nazi y comunista— y en pleno siglo XXI sigue argumentando que «el comunismo es la democracia y la igualdad».

A su favor —para quien crea que tiene capacidad de atraer voto transversal— tiene que se lleva mal con Gabriel Rufián y Pablo Iglesias, dos personajes que solo gozan de las simpatías de sus acólitos. En su contra tiene, que en realidad Sumar es una plataforma de izquierdas y quizá se quede coja para aglutinar a todo ese espacio si no incluyen a Podemos.

Creo que la ministra Díaz ha estado demasiado tiempo ‘consultando’ a su público sin acabar de dar el paso adelante. Si a principios de siglo la moda era constituir plataformas antes de dar el paso —como hicieron los de Ciudadanos (primero asociación, luego partido) o los de Rosa Díez con  la plataforma Pro antes de fundar UPyD—, ahora lo más ‘in’ es consultar casi ‘sine die’. Nuevamente tenemos otro ejemplo en el extremo contrario con una Macarena Olona a la que parece que sí se le ha pasado el arroz del todo.

Pero Yolanda en todo este tiempo de deshojar la margarita debía estar pensando “Mi soledad se siente acompañada… eternamente Yolanda”. Sola en Podemos, acompañada por casi todo el resto de la izquierda.

La moción de censura de Vox ha impulsado a Yolanda Díaz como líder indiscutible a la izquierda del PSOE. Ahora cabe preguntarse si ir aliada a Podemos sería una losa»

Y la moción de censura del ex comunista Ramón Tamames a una de las personas que ha impulsado ha sido precisamente a ella. Se ha erigido en la líder indiscutible a la izquierda del PSOE. Ahora cabe preguntarse si le conviene ir aliada al Podemos apadrinado de Iglesias o si eso sería una losa.

Ramón Tamames durante la defensa de la moción de censura de Vox al Gobierno

Que Pedro Sánchez aplauda la unión es para, como poco, ponerse en guardia. No olvidemos que él solo mira por él mismo, ni siquiera por su partido. Quizá un Sumar sin sumar a Podemos pudiera ‘robarle’ algunos votos al PSOE.

Podemos y Vox seguramente son los partidos nacionales más odiados por quienes no son sus simpatizantes. Si Yolanda quiere ampliar electorado más allá de la izquierda, no hay duda de que ir junto a los morados es un lastre. Además, por separado podría desmarcarse de los continuos errores políticos de Irene Montero, especialmente de la aberrante ley del ‘solo sí es sí’. Esto sería un ejemplo de cómo sumar a veces resta.

Pero si el electorado tiene bien catalogados a los ‘moderados’ de Yolanda Díaz, Íñigo Errejón, Equo… y a la estridente Ada Colau, poco van a pescar en la transversalidad y entonces sí necesitarían a Podemos para que con los mismos votos que por separado, la ley electoral les beneficie.

Ada Colau y Yolanda Díaz caminan por Barcelona

Pero vayamos al mundo real. Cada vez está más difícil que vayan juntos. En tal caso, se perderán algunos escaños debido a una obsoleta ley electoral cuya reforma es más que necesaria. Pero a la larga le beneficiará a Sumar, pues se convertirá en hegemónica a la izquierda del PSOE. Y Podemos desaparecerá, primero en el Madrid que le vio nacer, y poco a poco en toda España.

Quizá ante una derrota casi segura de la izquierda en las próximas generales, en Sumar piensen que toca reamarse para la batalla de 2027 esperando que el PP se desgaste por los años de un gobierno apoyado por Vox.

Gonzalo Sichar es doctor en Antropología Social y licenciado en Económicas. Profesor de Antropología en la UNED. Es autor entre otros libros de ‘Las siglas de la democracia. Diccionario de organizaciones políticas españolas

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