«Hay algo más malo que las vacunas, no tenerlas». Reza el anuncio de una conocida ONG, anuncios éstos a los que nos hemos acostumbrado ver sin pestañear mientras comenos y nos quejamos (no sin razón) de todo lo que nos cambia e impide en nuestras vidas de primer mundo esta maldita pandemia.
Se estima que solo el 10% de las vacunas ira al tercer mundo, desoyendo una vez mas a los epidemiólogos. O nos vacunamos todos o no acabamos con este problema global.
Por lo visto, ante cosas tan importantes no debería haber diferencias, ya que al final del camino todos seremos iguales, seremos polvo en el viento.
