Reino Unido inició este sábado los protocolos funerarios y sanitarios para la despedida del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, fallecido el viernes a los 99 años de edad.

Se lanzarán salvas de 41 disparos a partir del mediodía. El país guardará un periodo de luto nacional, no habrá funeral público y las banderas ya ondean a media asta.

Entierro real en la ‘era Covid’
La ceremonia del funeral real tendrá un formato diferente al de otros eventos de este calibre debido a las restricciones por el coronavirus. Durante las últimas horas, Estados Unidos y Japón se sumaron a las condolencias internacionales por el fallecimiento del marido de la reina Isabel II de Inglaterra.

Exótica despedida de una tribu de Vanuatu
Particular atención recibirá el despido ceremonial que le prepara una tribu de remota nación insular de Vanuatu. Veían al príncipe Felipe como un dios reencarnado y honrarán su muerte con lamentos rituales y bailes ceremoniales.
La comunidad, residente en la isla de Tanna de la antigua colonia anglo-francesa, veneraba al duque de Edimburgo y creía que era la reencarnación de un antiguo guerrero que abandonó la isla para librar una guerra.

Siete décadas en Buckingham Palace
Felipe falleció este viernes a los 99 años de edad dejando tras de sí un legado de más de siete décadas de apariciones públicas que le llevaron a describirse a sí mismo como un «modernizador de la monarquía británica». Una institución que hasta su llegada a la Familia Real en 1947 se mostraba distante y desconectada de la realidad nacional.
El marido de Isabel II, el consorte que más tiempo ha estado al lado de un monarca en la historia de Reino Unido, «murió en paz en el castillo de Windsor», según consta en el comunicado difundido en el Palacio de Buckingham.

El documento fue colgado físicamente en la puerta exterior de la residencia pero tuvo que ser retirado poco después por recomendación de las autoridades para evitar aglomeraciones en el marco de la pandemia de COVID-19.