El Ejército de Birmania asesinó a 286 personas en las protestas contra el golpe de Estado, según el último informe de la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos (AAPP). Los familiares de los fallecidos denuncian que las la junta militar intenta «apoderarse de los cuerpos».
Los detenidos se cuentan ya por miles. Algunas fuentes aseguran que cerca de tres mil ciudadanos han sido ya imputados o condenados desde que se llevó a cabo el golpe de Estado el pasado 1 de febrero.

La versión oficial
El número de víctimas documentado por la AAPP es muy superior al que reconoce la junta militar, cuyo portavoz, el general Zaw Min Tun, ha dicho que son 164 los fallecidos «en disturbios, durante los cuales se cometieron incendios provocados y actos de vandalismo y violencia».
Pese a la represión, el pueblo birmano se mantiene en pie con sus protestas, que este miércoles se han materializado en una manifestación silenciosa por la que se han cerrado negocios y muchos se han quedado en casa en distintas ciudades del país.

«La Junta Militar se apodera de los cuerpos»
En medio de esta nueva jornada de protestas, familiares de fallecidos en la ciudad de Mandalay, la segunda más grande del país, han denunciado ante los medios que las fuerzas de seguridad de la junta están «intentando apoderarse de los cuerpos».