Romper con Irán

El vuelo 752 de Ukraine International Airlines era un vuelo comercial que derribó la defensa antiáerea iraní el 8 de enero de 2020. ‘Error’ extraño de creer ya que ese avión partía del Aeropuerto Internacional Imán Jomeini en Teherán, mayor confusión podría haber tenido si se tratara de algún avión que entrara en el espacio aéreo iraní, pero no de uno que estaba saliendo.

Las 176 personas que había a bordo murieron, ​convirtiéndolo en el desastre de aviación más mortífero en Irán el país de los ayatolás.

Irán ahora vende drones a Rusia para atacar a Ucrania, fortaleciendo la alianza ruso-iraní, que ya venía de lejos indirectamente, pues ambos países son aliados del régimen dictatorial de Bashar al-Ásad en Siria.

Desde 2014 el este de Ucrania ya vivía en una guerra civil donde los separatistas eran (y son) apoyados por Rusia. El círculo se va cerrando.

Irán vende drones a Rusia para atacar a Ucrania, fortaleciendo la alianza ruso-iraní, que ya venía de lejos, pues ambos son aliados de Siria»

Pero Irán ahora es más noticia por su represión interna. Como señala Amnistía Internacional, en las calles hay “controles de moralidad”, en los que agentes estatales decidirán si una mujer cumple o no el estricto código indumentario que el Estado las impone. Si “no pasas” la prueba, es posible que te detengan y, en algunos casos, te torturarán, te encarcelarán o te azotarán.

En Irán es obligatorio para las mujeres y las niñas —a partir de tan sólo siete años—cubrirse el pelo con un velo. Las que no lo hacen, son consideradas delincuentes por el Estado.

La policía ‘moral’ iraní tenía facultades —hasta unas semanas que teóricamente ha sido suprimida— para dar el alto a cualquier mujer y examinar su vestimenta, estudiando detenidamente cuántos mechones de cabello tiene a la vista, la longitud de sus pantalones y su abrigo y la cantidad de maquillaje que lleva.

El castigo para una mujer por dejarse ver sin velo en público puede ser hasta la muerte»

El castigo por dejarse ver sin velo en público puede ser de detención, pena de prisión, multa o latigazos. Y a veces hasta la muerte.

Este verano muchas mujeres jóvenes han protestado contra ello. Y afortunadamente han contado con el apoyo de muchos de sus compañeros varones. Mahsa Amini, de 22 años, falleció en septiembre bajo custodia policial después de ser arrestada por la Policía de la Moral en Teherán.

Este más que probable asesinato ha levantado a todo el país y hasta en el polémico Mundial de Qatar pudimos ver algunos gestos heroicos de los futbolistas iraníes que se negaron a cantar el himno.

Desde entonces la represión se ha recrudecido, ahorcando a jóvenes, algunos deportistas de élite.

Por eso un grupo de iraníes estuvieron el domingo 8 de enero en calle Larios. Para pedir al Gobierno español que rompa relaciones diplomáticas con un Estado tan represor. Y para pedir a la población española que se lo pida a su gobierno.

No quise decir a los disidentes iraníes de calle Larios que el exvicepresidente español era invitado por la televisión iraní, y que además se sospecha que recibía dinero»

Tuve oportunidad de hablar con ellos un rato. Aunque para no bajarles la moral no quise comentarles que el exvicepresidente español era invitado por la televisión iraní, y que además se sospecha que recibía dinero de ese régimen para montar su programa televisivo.

Tampoco les quise decir que ese exlíder de Podemos, sigue teniendo influencia en el partido que él fundó y que pertenece a la coalición gubernamental que desgobierna España.

Siempre está la esperanza de que Yolanda Díaz vuele sola, que se atreva a Sumar y se quite lo que resta, y que la izquierda española siga su curso sin tulelas de caudillos del pasado.

Con los iraníes que estaban en Larios me limité a ser uno de los 400.000 que firmamos al final de la tarde del domingo su petición para que Irán no ejecute a dos jóvenes más.

Les prometí que escribiría este artículo y les ofrecí algunos contactos que por razones obvias no revelaré.

Habiendo cumplido mis tres compromisos, veo que mientras acabo el artículo ya hay más de 700.000 firmas. Tú también puedes firmar y esta otra iniciativa para parar otra ejecución en Irán.

Gonzalo Sichar es doctor en Antropología y licenciado en Económicas. Profesor de Antropología en la UNED.

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