José de la Tomasa y Virginia Gámez representan dos distintas generaciones de cantaores y dos maneras de entender el cante. Fiel a la tradición tribal la del sevillano; leal a las enseñanzas de sus maestros, entre los que cuenta al propio José, la de Virginia.
Fundamenta su expresión el cantaor en los ecos primigenios de su casa y estirpe, en tanto que alimenta Virginia la suya en el eclecticismo de lo que desde niña ha escuchado.

‘Sierpes y Larios’ pretende convertirse en evidencia sonora de que los sentimientos trascienden el territorio y de que el flamenco, cuando se encara con generosidad y pasión, deja huella indeleble en las personas, por encima del tiempo y del espacio.
Bienal de Arte Flamenco de Málaga en colaboración con el Ayuntamiento de Antequera.
16 de mayo. Real Colegiata de Santa María la Mayor.
San Salvador, 2, 29200 Antequera.