Sierra Nevada ha vivido, como tantos otros destinos turísticos y deportivos, la temporada más difícil de su historia, con 15 millones de euros de facturación respecto a los 40 de media en una temporada normal.
Lo ha resaltado el director de Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación de esquí, Jesús Ibáñez. Como especifica en una nota de prensa la organización, a pesar del covid la estación ha desarrollado un equilibrio permanente de flexibilidad a la situación comercial, ajustando la explotación a las restricciones de movilidad y de aforo, y ha empleado a unos 300 trabajadores.
Sierra Nevada ha sido la última estación peninsular en cerrar sus instalaciones, convirtiéndose así en el centro invernal con mayor actividad del sur de Europa: 122 días.
Ha estado abierta de forma ininterrumpida desde el 18 de diciembre hasta el 18 de abril, con solo seis cierres totales por viento y dos parciales; y un aforo completo ocho días de la temporada.
