Cuando se ha disputado prácticamente el primer cuarto del campeonato liguero, el FC Barcelona se encuentra noveno en la clasificación, fuera de todas las competiciones europeas. En el entorno del club se valora que en breve se registrará un cambio de resultados, pero los números, hasta la fecha, son muy preocupantes, sobre todo por la falta de gol que exhibe en cada partido el equipo que dirige Ronald Koeman.
La derrota del Clásico deja una doble herida. El Real Madrid, con un esquema claro de contragolpe y una idea definida, se muestra tácticamente superior al equipo azulgrana. Y además corrobora que el Barça de Koeman siempre pierde ante los grandes (Bayern Munich, PSG, Atlético, Real Madrid …)
Resurge el cuestionamiento de Koeman después de dos partidos de relativa tranquilidad. Sorprende el cuestionamiento inicial de Laporta al entrenador holandés y su posterior ratificación, lo que le ha situado en el ‘ojo del huracán’ ante los aficionados.
Al FC Barcelona le falta por jugar un encuentro, el suspendido en el campo del Sevilla. Y además tiene cuatro partidos en el horizonte tradicionalmente asequibles: visitas a Vallecas y Vigo y recibe como local a Alavés y Español. El calendario le puede llevar a subir puestos en la tabla, pero la imagen del equipo baja grados al positivismo de otras temporadas y le coloca en una situación repleta de nervios y preocupación.