El Olímpico de Roma ha albergado el partido inaugural y los 16.000 aficionados que accedieron a las gradas asistieron a una brillante puesta de escena de Italia ante una decepcionante Turquía que solo aguantó en la primera parte (3-0).

Turquía, que solo encajó cuatro goles en la fase de clasificación, ha afrontado el encuentro con un sistema claramente defensivo que planteó muchos problemas a Italia.
La selección entrenada por Roberto Mancini lleva ya 28 partidos consecutivos sin perder desde septiembre de 2018 y sigue dando argumentos a su afición para que la dolorosa ausencia en el Mundial 2018 quede definitivamente olvidada en esta Eurocopa.

Roberto Mancini alineó en la media a Manuel Locatelli, en lugar del renqueante Marco Verratti, junto a Jorginho y Nicolò Barella. Italia monopolizó el balón e intentó por todos los medios superar el frontón turco: en corto, en largo, por las bandas, con centros, con disparos lejanos…