La Real Sociedad, que ha tenido que esperar 34 años para volver a ganar una Copa del Rey de fútbol, ha impuesto su concepto de fútbol de toque y ofensivo al del Athletic de Bilbao, reservón, buscando no cometer errores, y limitando su acercamiento a la portería contraria a escasos contragolpes.
Alguacil le ha ganado el partido a Marcelino desde el minuto 0, desde la pizarra de La Cartuja. La Real Sociedad nunca se atrincheró atrás, incluso cuando Oyarzábal marcó el único tanto del encuentro. Situó su línea defensiva en el centro del campo, alejando el lugar de sufrimiento de la portería de Remiro. Marcelino nunca supo reaccionar.
Alguacil apuntó que su equipo fue merecedor de la victoria, que llegó con el tanto de penalti de Oyarzabal. «Estaba muy tranquilo, Mikel Oyarzabal aparece en las grandes ocasiones, como casi todo el partido. Veía bien a los jugadores, hemos hecho un gran partido y hemos sido justos merecedores de ganar la Copa», declaró.
Marcelino dijo que «decepcionado no estoy, estaba antes del inicio orgulloso de mis jugadores y lo sigo estando después. Estoy muy triste porque no fuimos nosotros mismos. Cuando te alejas de tu versión puede suceder esto, que el rival, sin mucha más superioridad pero en el cómputo general mas merecidamente, gane un titulo», expresó en rueda de prensa.
El equipo ‘txuri-urdin’ suma su tercera Copa (1909, 1987 y 2020), 34 años después de la última y con una temporada de espera, por culpa de la pandemia de coronavirus, que impidió también la presencia de las aficiones en las gradas. El gran derbi vasco vivió un capítulo inédito que celebrarán por siempre en San Sebastián.