El retorno de la Feria de Málaga, que tiene fijado los fuegos artificiales para este viernes, conlleva una serie de peligros que se han visto agravados en las últimas semanas ante la proliferación de pinchazos y usos de sustancias químicas con mujeres.
Las aglomeraciones de la Feria del Centro y también de algunas casetas del Real se van a convertir en escenarios suceptibles de actuaciones indecorosas pero desgraciadamente extendidas a lo largo de la geografía nacional.
Este lunes se ha celebrado la Junta de Seguridad para establecer el protocolo de la Feria de Málaga 2022, que lleva sin celebrarse desde hace tres años. Este protocolo de actuación incluye a agresiones con objetos punzantes susceptibles de tratarse de sumisión química y el Cuerpo Nacional de Policía utilizará un dron que se sumará al dispositivo de vigilancia.
El dispositivo especial se desarrollará entre el día 12, cuando tendrá lugar el espectáculo pirotécnico, y el 20 de agosto y en los días previos se desarrollará una fase de control de los espacios.
En relación con la alarma generada por agresiones con objetos punzantes susceptibles de tratarse de sumisión química, se ha establecido un protocolo específico entre Policía Local y Nacional que incluye refuerzo de cacheos preventivos tanto estáticos como dinámicos en los lugares de acceso de celebración de la Feria y especial atención al uso de objetos punzantes, refuerzo de vigilancia de actitudes sospechosas con agentes de paisano que estarán especialmente atentos a este tipo de conductas así como control 24 horas de las 36 cámaras de videovigilancia ubicadas en el centro.
En caso de que además de la posible sumisión química se entienda que ha podido existir violencia sexual, se aplicará el protocolo específico que ya existía al respecto.
