En un momento en que la realidad virtual se aproxima como soporte cotidiano de nuestras vidas, el Museo Carmen Thyssen Málaga nos invita a reflexionar sobre la presencia con la instalación audiovirtual ‘Se hizo carne’, un proyecto pionero de creación colaborativa con artistas de Málaga.
En un momento en que la realidad virtual se aproxima como soporte cotidiano de nuestras vidas, el Museo Carmen Thyssen Málaga nos invita a reflexionar sobre la presencia con la instalación audiovirtual ‘Se hizo carne’, un proyecto pionero de creación colaborativa con artistas de Málaga.
La Sala Noble acoge hasta el próximo 6 de marzo este ensayo que despierta la nostalgia de los sentidos a través del cuestionamiento de nuestra propia identidad en la incipiente era del metaverso. Bajo la dirección creativa de Ernesto Artillo, el ambiente sonoro de Susana Hernández, Arte 3D de Alberto Martínez y el desarrollo técnico de VREstudio, es la primera vez que encontramos una propuesta de realidad virtual artística de esta índole en un museo de Málaga.
«Dentro de muy poco nuestro día a día va a tener una presencia en un mundo virtual que va a intensificar nuestro alejamiento de los sentidos. Cuanto más miras la vida a través del móvil, menos miras a los ojos, menos tocas, hueles o sientes a las personas”, explica el director creativo Ernesto Artillo.
