Una veleta en el hotel del puerto

El Verso Suelto

El PSOE ha pasado de apoyar su construcción a que lo decida la gente

Se va acercando el momento en el que es posible que se empiece a construir el mamotreto en el puerto. La razón principal por la que el tiempo se apura es porque el alcalde Francisco de la Torre sabe que cada vez hay menos apoyo de la ciudadanía a otro de los proyectos urbanísticos con los que el casi octogenario se quiere —ahora parece que sí—despedir. Y por ello quiere dar el pistoletazo de salida antes de 2023, donde el resultado le puede ser adverso. Además aquí entraríamos en un arduo debate sobre lo que es democracia, únicamente la representativa donde la gente vota en paquetes partidistas o si hay formas de democracia más directa, sobre todo para temas de especial envergadura y que afectan a generaciones venideras. Y no me estoy yendo a modelos de ‘democracia real’ como las de las comunidades zapatistas, me estoy refiriendo a modelos de democracia de países de nuestro entorno como Suiza.

Pleno telemático en el Ayuntamiento de Málaga en el que se rechaza la consulta ciudadana

La verdad es que lo de que cada vez hay más rechazo al hotel en el puerto es solo una intuición por lo que escucho en la calle y por el posicionamiento de varios profesores de la UMA. Si no hay consulta popular nunca sabremos el apoyo real.

En el posicionamiento de los partidos sobre el hotel en el puerto hay curiosidades. Que Ciudadanos apoyase esta obra se debía al antojo de Juan Cassá. Este tema nunca se discutió en el seno de la formación naranja, al menos entre 2015 y 2019. Yo intenté elevar el posicionamiento acudiendo a Elena Sumariva, por entonces secretaria de Política Institucional del partido en Andalucía. Su mérito para llegar a ese puesto que decidía la inclinación del voto en las mociones era haber sido la dependiente de la joyería de Juan Marín. Yo trataba de argumentar que un pronunciamiento de un hecho de tanto calado no podía ser decidido por 3 concejales que pasábamos casualmente en esos cargos en el mandato de 2015 a 2019. En realidad además fue decisión de uno, de un asturiano recién llegado a Málaga y apoyado por el otrora perrito faldero Alejandro Carballo.

Proyecto de hotel en el Puerto de Málaga

Cassá, con esa falta de conocimiento político como le señaló el concejal no adscrito (de Podemos) Juanjo Espinosa al preguntarle por pensadores liberales que decían lo que mantenía el ahora no adscrito Cassá. El de la coleta creía que el liberalismo decía AMEN a todo lo que traía dinero, sin percatarse de que las razones de apoyar la torre en el puerto solo porque traía dinero y trabajo a Málaga no era liberalismo sino más bien desarrollismo, como el de Franco en los 60 o el de las maquilas centroamericanas donde sus alcaldes suspiran que coreanos y otros asiáticos las instalen aún a costa de las malas condiciones laborales y la degradación ambiental en su entorno.

La pobre argumentación de Cassá siempre fue que la torre del puerto lo amparaba el 80% de los concejales, aún a sabiendas de que yo no estaba entre ellos, los que les dejaba en un 77%. Y eso suponiendo que los 9 concejales del PSOE lo secundasen sin fisuras.

Lo más chistoso es que ahora Noelia Losada argumentaba la construcción por ese 80% de apoyos pasados, que se han visto reducido en la actualidad al 51%, de los que el 3% se debe además a un concejal no adscrito y traidor con los naranjas (menos para apoyar el mamotreto). Esta forma de entender la democracia con datos antiguos habrá que incorporarla a los libros de Ciencia Política.

Paulino Plata, anterior presidente de la Autoridad Portuaria

En el mandato anterior no solo traté de cambiar el posicionamiento de Ciudadanos. También lo hablé con varios socialistas. Un partido que se las da de socialdemócrata y progresista no podía favorecer tal obra. Estaba preso del presidente de la Autoridad Portuaria Paulino Plata. Así de claro, sus propios intereses (poco transparentes) tenían cogido al PSOE. Una vez que los socialistas no gobiernan la Junta (de la que depende el Puerto) no tienen esa piedra en el zapato. Y ahora que son libres hacen una maniobra de veleta (de esas a las que nos tiene más acostumbrado el partido de Rivera-Arrimadas) y pide la consulta popular que llevó al pleno Eduardo Zorrilla. Pasar del sí al no a la torre sería demasiado descarado. Vota a favor de la consulta que propone Adelante Málaga, pero como no se va a realizar porque la derecha se comportará como derechona, el PSOE se evitará sonrojarse porque no tendrá que recomendar la orientación del voto.

Gonzalo Sichar es doctor en Antropología y licenciado en Económicas. Delegado en Andalucía de HAC Global, secretario general del Centro de Investigaciones sobre los Totalitarismos y Movimientos Autoritarios (CITMA) y profesor de Antropología en la UNED.

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