Con algo de ayuda, Hamilton ganó otra vez. Todo ha cambiado en la Fórmula 1 para seguir igual. El piloto británico de Mercedes es el primer líder del Mundial tras vencer este domingo en el Gran Premio de Baréin en un controvertido final con el neerlandés Max Verstappen (Red Bull).
Decepción española
Los pilotos españoles estuvieron discretos. Carlos Sainz (Ferrari) acabó octavo y defendió así su puesto en la parrilla. Pero se esperaba más. Peor fue lo de Alonso (Alpine) en su regreso al ‘Gran Circo’. El asturiano tuvo que abandonar por problemas en los frenos.
El lío Hamilton-Verstappen
El holandés consiguió adelantar a Hamilton a falta de cuatro vueltas para el final, después de varios giros de acoso y derribo. Pero desde el box de Red Bull le advirtieron por radio que debía devolverle la posición después de irse por fuera de la pista la curva 4 por orden directa de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Una maniobra que definió una carrera en la que el finlandés Valtteri Bottas completó el podio para certificar el poderío de Mercedes.